El desprecio, la subestimación y la negativa a reconocer el proceso de cambios sociales, culturales y políticos que ha vivido la sociedad venezolana en los últimos años, hace que la oposición siga sin ser una alternativa política en el país, señaló Oscar Schemel, director de la encuestadora Hinterlaces.
Sostuvo que los 6 millones 468 mil 450 votos que hasta el último reporte del Consejo Nacional Electoral (CNE) ha obtenido el excandidato opositor, Henrique Capriles Radonski, no son votos de respaldo a la oposición, sino votos en contra del proceso revolucionario.
“No son votos de respaldo a la oposición y mucho menos de reconocimiento a un nuevo liderazgo”, señaló Schemel, entrevistado este martes en el programa Toda Venezuela, que transmite Venezolana de Televisión (VTV).
A su juicio, aún cuando el margen de victoria que obtuvo el presidente Hugo Chávez en los estados gobernados por dirigentes de oposición, con excepción de Táchira y Mérida, revelan el peso político de su liderazgo y el reconocimiento del proceso de inclusión.
Sin embargo, Schemel considera necesario que el modelo revolucionario amplíe su base de apoyo social. Es decir, penetrar de una mejor manera en la clase media, en el sector profesional y productivo del país.
“El peso político de Chávez y su reconocimiento como líder va más allá del descontento y malestar que un sector del país tiene acerca de su modelo de gobierno”, expresó.
Al respecto, explicó que “esos 6 millones de venezolanos que dieron voto castigo no rechazan el modelo de inclusión, más bien lo respaldan, pero hay descontento porque consideran que ese modelo ha sido ineficiente y no ha resuelto sus problemas”.
Por lo tanto, sostuvo Schemel, el sector gubernamental debe incrementar su base de apoyo social-electoral sin hacer cambios radicales al modelo que ha desarrollado.
Señaló que de cara a las elecciones regionales de diciembre y las locales de abril del 2013, los resultados de las elecciones presidenciales del pasado domingo no serán influyentes.
“Cuando en una elección está involucrado directamente el presidente Chávez hay conceptos mucho más emocionales y religiosos que marcan diferencia. En cambio, en otro tipo de elecciones, el voto es más racional, más utilitario a la conveniencia de cada ciudadano”, explicó Shemel.
Por lo tanto, consideró indispensable repensar la país en reconocimiento a las necesidades de una sociedad más culta, más crítica, con mayor criterio político.
Fuente/AVN
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