Mientras el gobierno bolivariano hace fuertes esfuerzos con el proyecto Canaima Educativo, que plantea entregar a todas las niñas y niños de primaria computadores para ayudarlos en la educación, con contenidos hechos en Venezuela y con un sistema operativo y aplicaciones de software libre, leemos que las gobernaciones opositoras marchan en sentido exactamente contrario: la gobernación del Zulia, que dirige Pablo Pérez, del partido de derecha Un Nuevo Tiempo (UNT), anuncia un convenio educativo con la transnacional Microsoft, "con el fin de apoyar a mejorar el acceso y uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), en la educación primaria y secundaria".
El acuerdo contempla la formación de 200 "educadores multiplicadores", quienes serán los encargados de formar a más de 1000 docentes de instituciones educativas en los próximos 6 meses. "Estrategias innovadoras estarán al servicio de 50 planteles zulianos", dice la nota de prensa, que agrega que los docentes "recibirán formación en el uso de herramientas de productividad y de generación de contenidos digitales (...) El acuerdo de trabajo entre la Gobernación zuliana y Microsoft, garantiza una adecuada transferencia de conocimiento sobre las más novedosas herramientas tecnológicas que posee la empresa".
Lo firmado por el gobernador Pablo Pérez básicamente es una trampa comercial que asegura la dependencia a Microsoft. Al capacitar a los docentes en herramientas de esa empresa, estás obligando a que, a futuro, el sector educativo zuliano esté obligado a comprarles más productos. Más dependencia tecnológica, y en la práctica se están privatizando las herramientas que usan los educadores zulianos.
El proyecto Canaima ya ha entregado 674 mil computadoras portátiles a niños y niñas de primer y segundo grado.
Nada de esto debe extrañarnos. Ya el año pasado nos llegaron las denuncias, por parte de funcionarios de la Zona Educativa del estado Zulia, de que el gobernador del Estado estaba boicoteando la entrega de más de 11 mil canaimitas a niñas y niños de las escuelas de la gobernación de ese estado. La Secretaria de Educación del Zulia, Deomira Rosales de Caldera, había emitido un comunicado fechado en septiembre de 2010, ordenando a las escuelas dependientes de la Gobernación “rechazar cualquier dotación o intervención para mejoras que realice el Ministerio de Educación en los planteles regionales". Las denuncias fueron reiteradas en múltiples ocasiones.
¿Qué pasaría en un supuesto de que la oposición regresara al poder, de que un candidato de UNT u otro partido de derecha logre controlar la Presidencia de la República? Son muchas las cosas que se perderían. Son muchas las cosas malas que ocurrirían. Pero hoy quiero centrarme en la parte tecnológica y educativa, en particular Canaima Educativo y el software libre, de los cuales estoy seguro que se perderían.
¿No me crees? Examinemos un lugar donde está ocurriendo precisamente eso: la Junta de Andalucía, en España.
El Reino de España está dividido en varias Comunidades Autónomas, cada una de las cuales está gobernada por una Junta, dotada de autonomía legislativa y competencias ejecutivas, así como de la facultad de administrarse mediante sus propios representantes. Una de esas comunidades es la de Andalucía, la cual está ubicada al sur del país, y agrupa provincias tan conocidas como Cádiz, Córdoba, Granada, Málaga y Sevilla.
La Junta de Andalucía es muy conocida también porque la misma, durante años, dio un fortísimo apoyo a las tecnologías libres, al igual que la Junta de Extremadura. Mucho antes de que Venezuela lanzara Canaima, la Junta de Andalucía produjo Guadalinex, un sistema operativo construido a partir de Debian para usarlo en su administración pública. Y también crearon una distribución para las escuelas, llamada "Guadalinex Edu", tal y como nosotros tenemos Canaima Educativo.
En España también hay un plan de portátiles escolares, llamado "Proyecto Escuela 2.0"; dicho programa pretende la digitalización de 14.400 aulas (con pizarras digitales y computadores portátiles para cientos de miles de alumnos) y 20.000 profesores formados en el uso de las TIC**. La mitad lo paga el gobierno español, y la otra mitad la comunidad autónoma respectiva (el derechista Partido Popular se opuso y las tres comunidades autónomas pepetistas -Madrid, Murcia y Valencia- no participaron en el proyecto).
Lamentablemente Microsoft estuvo desde el comienzo haciendo "lobby" y visitando constantemente al gobierno español, convenciendo al "socialista" José Rodríguez Zapatero de que las computadorcitas lleven Windows y Linux, lo que causó fuertes críticas de quienes se preguntaban por qué se pagarían cientos de miles de licencias de un sistema operativo cuando el otro era gratis. "Están vendiendo el futuro del país a Microsoft", indicó Richard Stallman en 2009, que llegó a comparar el plan con el uso de drogas adictivas.
Por fortuna, cada comunidad autónoma tiene cierta independencia en el proyecto, lo que permitió que las Juntas de Extremadura y Andalucía se "rebelaran" y colocaran en las computadoras únicamente software libre: LinexEdu, en el caso de Extremadura, y Guadalinex en el caso de Andalucía. No sólo por el significativo ahorro económico, sino por la seguridad y por el trabajo de años que llevan colocando contenidos educativos en estas plataformas.
Pero hay algo en lo que Microsoft supera por mucho a las comunidades: en sus tácticas de mercadeo, "lobby", chantaje y manipulación. Microsoft se puso a trabajar, y colocó en la Junta de Andalucía a personas que le han servido fielmente, como Antonio Ávila, consejero de Economía, Ciencia e Innovación; y Juan María González Mejías, sobrino de Felipe González, quien fue nombrado Secretario General de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información a finales de julio de 2010.
Apenas logrado el nombramiento de González Mejías, la junta canceló el apoyo que había dado cada dos años para la realización de la "Open Source World Conference", una de las conferencias sobre software libre más importantes de España, lo que causó gran indignación.
Luego, se anunció que la Junta de Andalucía y un organismo del Ministerio de Industrias le estaban entregando a Microsoft unos 2,5 millones de euros provenientes de un fondo de la Unión Europea para el desarrollo regional, con el fin de crear en Sevilla un centro de formación para "cloud computing" (el "cloud computing" tiene por objetivo que, en el futuro, aplicaciones como Microsoft Office y similares no estén instaladas en tu computador, sino que se acceda a ellas a través de Internet, como se hace ya con Google Docs, lo que, según la propia Microsoft, les permitirá acabar con la piratería pues la gente tendrá que pagar para usar sus sistemas vía web).
Y luego vino el otro anuncio: la Asociación de Internautas de España alertó de "la inclusión de equipos con Microsoft Windows en el catálogo de miniportátiles de Zapatero para los colegios andaluces, terreno antes exclusivo del Linux oficial andaluz: Guadalinex‑Edu". Por ahora, 300 mil niños y niñas en Andalucía siguen usando computadores portátiles con el sistema Guadalinex basado en software libre, pero no es de extrañar que Microsoft, poco a poco, intentará usar sus estrategias de mercadeo, convenciendo a políticos y colocando sus fichas en puestos claves, hasta lograr los contratos necesarios para adueñarse de proyectos como estos.
El anuncio del centro de "cloud computing" en Sevilla fue tan bueno para Microsoft que el propio Steve Ballmer, CEO de la empresa y uno de los 30 hombres con más dinero en el mundo, visitó España y dio declaraciones muy contento por la decisión de la Junta de Andalucía y el gobierno español, ello a pesar de la aguda crisis que sacude a la nación ibérica, que ha causado una polémica reforma del sistema de pensiones, recortes en los sueldos de empleados públicos y otros retrocesos en los derechos de los trabajadores.
Que un país como España -supuestamente forzado a tomar medidas de corte neoliberal para paliar la crisis- esté regalándole su dinero a Microsoft y otras empresas de software privativo, es realmente muy contradictorio. Ya Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ex presidente de la Junta de Extremadura, había comentado el año pasado que España paga 1.500 millones de dólares por el uso de software propietario, y que, si España hubiera usado Software Libre, hubiera salvado su sistema de pensiones. "El software libre es el sueño del socialismo y un compromiso con la democracia. No concibo que a un político se le ofrezca una estructura barata y otra cara y elija la segunda opción", dijo el que fuera uno de los pocos personajes coherentes del PSOE, luchador contra el franquismo en su juventud y quien inicialmente aprobó el uso de software libre en su gobierno por razones económicas, pero luego se convenció de las razones políticas y filosóficas tras el mismo.
Andalucía no es el único lugar en España donde el apoyo al Software Libre está retrocediendo luego de que ocurrieran cambios políticos. La Comunidad Valenciana también ha sufrido el mismo problema luego de que fuera elegido Francisco Camps, del Partido Popular, como presidente de la Generalitat Valenciana, que en otro tiempo había sido ambiciosa promotora del software libre y también cuenta con su propia distribución de Linux, llamada "Lliurex". Los afectados directamente serán las y los niños de dicho lugar, pues, como dijimos antes, la Comunidad Valenciana es una de las 3 que se opusieron al proyecto de las minicomputadoras escolares para niños y niñas.
Son por cosas como estas que pienso que Windows sí es malo. No sólo por sus problemas técnicos y de seguridad, por los virus, por la posibilidad de ser espiado o por su alto costo. Es malo porque detrás de él hay un conjunto de empresas transnacionales muy poderosas, que apuestan a la privatización del conocimiento y la dominación de nuestros pueblos, incluso en ámbitos tan delicados como el educativo, y son capaces de doblegarnos políticamente, de convencer, chantajear o corromper a funcionarios con tal de lograr sus objetivos.
Si en España, que se jacta de ser un país desarrollado, mucha gente se opone a darle su dinero a Microsoft, no entiendo por qué en Venezuela, país con un grave problema de pobreza y desigualdad, sí tenemos que hacerlo. En la página web de Microsoft Venezuela, dos gobernaciones mantienen acuerdos con Microsoft, y ambas son gobernadas por la derecha: Miranda y Zulia. No es casual.
De vuelta a Venezuela: El pasado martes vimos a Tobías Bolívar, diputado opositor por el estado Nueva Esparta (AD) y Presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Asamblea Nacional, diciendo que "estaba orgulloso de todo lo hecho en la cuarta república en el campo de la ciencia y tecnología", y que "lo bueno vuelve, y seremos gobierno en dos años". Creo que es más que obvio lo que ocurrirá en materia educativa y tecnológica si cosas "tan buenas" como la derecha "vuelven" al poder.
Es cierto que el gobierno bolivariano no ha hecho las cosas tan bien como quisiéramos, pero los logros con Canaima Educativo e Infocentro son inobjetables, y muy pocos países en el mundo están a nuestra altura en ese aspecto. Además, poco a poco se ha ido mejorando el apoyo a las tecnologías libres, ello a medida que se toma conciencia de la necesidad de soberanía tecnológica. Hay que seguir trabajando, aumentando la conciencia y trabajando hombro a hombro con otras comunidades, para ir construyendo una sociedad distinta. Y poco a poco lo lograremos.
Por cierto: a diferencia de Venezuela, en España las computadorcitas son prestadas, y en algunos lugares los padres tienen que pagar una fianza por el préstamo del equipo
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