Señor Presidente,
1. La República Bolivariana de Venezuela expresa su profundo pesar por los recientes acontecimientos ocurridos en Libia, y lamenta la pérdida de vidas humanas en ese país hermano.
2. Venezuela está ligada históricamente al mundo árabe y africano. Nuestras raíces se nutren de esas milenarias culturas, que han dado aportes trascendentales para la forja de relaciones humanas, basadas en la paz, la solidaridad y la justicia.
3. El pueblo venezolano ha convergido con el pueblo libio en las luchas por la liberación nacional, por la autodeterminación de los pueblos, y en la forja de relaciones solidarias entre los países del Sur.
4. El pueblo libio debe definir su propio destino, sin interferencias foráneas. Los pueblos soberanos son los únicos protagonistas de la historia, y ninguna fuerza extranjera está autorizada para intervenir en los asuntos internos de la nación Libia.
5. Saludamos los esfuerzos realizados por países amigos, que integran el Consejo de Seguridad, para evitar que la Resolución 1970 (2011) fuera convertida en un instrumento para la guerra.
6. Esta Resolución no debe interpretarse más allá del objetivo de preservar la unidad soberana y la integridad territorial de Libia.
7. Exhortamos a los países amantes de la paz, en todas las regiones del mundo, a detener los planes de invasión en contra de Libia, que han sido anunciados con desparpajo por el Departamento de Estado de los Estados Unidos y por el Pentágono. Su propósito es claro: apropiarse del inmenso potencial de recursos naturales y riquezas energéticas que están depositados en la madre tierra del pueblo libio.
8. El Pentágono anunció, según la agencia de prensa AFP “… que el ejército norteamericano esta reposicionando fuerzas militares alrededor de Libia”. La resolución del Consejo de Seguridad, sin embargo, no ha autorizado la intervención militar. Pero un país imperial está desplegando en forma unilateral – y a ojos vistas – su maquinaria militar para llevar a cabo una agresión armada en contra de Libia.
9. El diario español el País en su edición de hoy titula: “Obama propone a la ONU crear una zona de exclusión aérea. Estados Unidos moviliza fuerzas navales hacia Libia para una posible intervención”. Venezuela llama a rechazar esa movilización guerrerista de las fuerzas aéreas y navales de Estados Unidos en el Mar Mediterráneo.
10. Quienes promueven la utilización de la fuerza militar en contra de Libia no buscan defender los derechos humanos, sino establecer un protectorado para violarlos, como siempre, en una de las más importantes fuentes de petróleo y energía en la región del Medio Oriente.
11. Estamos seguros de que el pueblo libio, que los pueblos árabes y africanos, junto a los pueblos amantes de la paz de todos los confines de la tierra, rechazarán la ocupación militar de Libia.
12. Reiteramos nuestra condena a la violencia, al imperialismo y al intervencionismo. Exhortamos a los países aquí representados a que coadyuven a la preservación de la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Libia.
13. Deploramos el doble rasero que aplican los países imperialistas en materia de derechos humanos. Es dolorosa la muerte de un ser humano, de centenares de seres humanos en Libia. Dolorosa es, igualmente, la muerte de miles de seres humanos que sufren las invasiones militares imperiales.
14. Saludamos a los pueblos árabes que están en un proceso de rebelión pacífica y justiciera, y que buscan un destino mejor por los caminos de la paz.
15. Es la hora de la diplomacia para la paz, no para la guerra. Es la hora del diálogo, no de la violencia. La ONU es para fomentar la paz y el entendimiento, no para favorecer la lógica de la guerra.
16. No permitamos que en Libia se desarrolle la dinámica de la muerte, la lógica de la aniquilación entre hermanos y hermanas de una misma nación.
Señor Presidente,
17. El Presidente Hugo Chávez Frías, propuso el día de ayer, que se constituya una Comisión Internacional de Buena Voluntad, para la búsqueda de la paz en Libia. Es necesario promover, en forma inmediata, el diálogo entre el Gobierno de Muamar al-Gadafi y las fuerzas de la oposición, en aras de alcanzar un entendimiento y la reconciliación del pueblo libio.
18. Imploramos al Dios todopoderoso para que la Unión Africana, la Liga Árabe, la Conferencia Islámica, el Movimiento de los Países No Alineados, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, la Unión de Naciones Suramericanas, se aboquen urgentemente a trabajar por la paz en ese país. Personalidades con autoridad moral y política del mundo, los movimientos sociales y populares, deben pronunciarse por la paz en esta hora de la historia.
19. Así como la Revolución Bolivariana y el Presidente Hugo Chávez Frías han apoyado al pueblo de Iraq en su lucha contra los invasores imperialistas. Así como han denunciado los ataques en contra el pueblo libanés, de Beirut. Así como han condenado la masacre e invasión en contra el pueblo Palestino, los crimines contra el pueblo de Afganistán, los bombardeos contra Pakistán. De la misma manera, la Revolución Bolivariana y su líder, rechazan - y con la misma fuerza - las amenazas de guerra de nuevos imperios que, con la amenaza del uso de la fuerza militar, quieren imponer nuevos sacrificios al género humano.
Señor Presidente,
20. ¿Quién paga por más de un millón de muertos en Iraq? ¿Quién paga por la masacre permanente contra el pueblo palestino? ¿Por qué no se lleva ante la Corte Penal Internacional a los autores convictos y confesos de estos crimines de guerra, de genocidio, de lesa humanidad? ¿Que hace el Consejo de Seguridad ante estas horrendas masacres que se comenten impunemente?.
Señor Presidente,
21. Queremos, finalmente, dejar constancia de que la República Bolivariana de Venezuela se reserva el contenido del Operativo Nro. 1 de la Resolución A/65/L.60, que se acaba de aprobar en esta Asamblea General, en la cual se decide “Suspender los derechos inherentes de la Jamahiriya Árabe Libia a formar parte del Consejo de Derechos Humanos".
22. Una decisión como ésta solo podría estar sustentada en una investigación objetiva y creíble, que confirme la veracidad de los hechos. Ningún país puede ser condenado a priori. Consideramos precipitado tomar esta decisión, sin que antes se conozcan los resultados de la investigación que realizará la Comisión Internacional Independiente de Averiguación, designada por el Consejo de Derechos Humanos, mediante de su Resolución S-15/1 del pasado 25 de Febrero de 2011.
Muchas gracias, Señor Presidente.
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