Por: Domingo Medina
A pesar de la resolución Nº 110 del MOPVI, la constructora Inversiones Urbania 2007 CA y la inmobiliaria Anexinca (encargada de comercializar los apartamentos) pretenden seguir cobrando el IPC a los compradores. A mediados de 2007, Inversiones Urbania y Anexinca pusieron a la venta un conjunto de apartamentos para ser entregados en diciembre de 2008. Una de las cláusulas que contenían los contratos de opción de compra que firmamos quienes pensamos adquirir uno de los apartamentos era que el precio de venta se incrementaría con el IPC; pero el gobierno nacional tomó la decisión de eliminarlo de “todos los contratos suscritos o por suscribirse”. Y no sólo eso, ya que previendo las trampas de las constructoras privadas, el gobierno agregó que tampoco se podían aplicar “cuotas, alícuotas, porcentajes o cualquier otro mecanismo de corrección monetaria”.
Apenas salió la resolución consultamos con la constructora y con la inmobiliaria. Como la posición oficial, según informaron, era mantener el cobro del IPC a pesar de la resolución acudimos a Indepabis. Allí la constructora firmó un acta de conciliación en la que se comprometió a “aplicar la resolución en toda su extensión”, a no aplicar el IPC y, por supuesto, no reflejar ningún incremento en el saldo deudor de los compradores. Nada de eso lo quiere cumplir ahora.
Pero a la gente de Urbania y Anexinca les importa un bledo porque ellos son poderosos. O mejor dicho, fueron poderosos y creen que pueden seguir haciendo desmanes como en la cuarta república. Los nombres que salen cuando investiga un poco quiénes están detrás de Urbania y Anexinca son los mismos que también están detrás de Súmate, tucarro.com, Centuty 21 y pare usted de contar. Puras joyas, que lo único que hacen es robar al pueblo y conspirar contra el gobierno.
Ah, pero esta vez se equivocaron de enemigos. Antes tenían su plata y con ellas compraban diputados que hacían leyes a su medida, y si alguien se atrevía a reclamar en tribunales, pues ellos tenían sus tribus y también compraban a los jueces. La actitud que muestran hoy en día es la misma, el mismo descaro, la misma prepotencia: de hecho reconocen que están violando las leyes y nos retan a que los demandemos; en reuniones con diputados de la Asamblea nacional reconocen que están aplicando un porcentaje para ajustar el precio (a pesar de que la resolución lo prohíbe). Están seguros de que se saldrán con la suya, que podrán seguir comprando jueces y cuanto funcionario quieran.
Y repito que se equivocan de largo a largo. En esta lucha que hemos emprendido contra este robo descarado hemos contado con la inestimable ayuda de Indepabis, organismo con mística, dedicación y sobre todo amor por el pueblo. Indepabis hace todo lo humana, legal y materialmente posible por salvaguardar nuestros derechos y los de nuestras familias, porque al final de cuentas de eso es de lo que se trata: ellos pretenden hacer negocios con las necesidades del pueblo: como saben que sufrimos penurias en alquileres, que nos hemos endeudado, que hemos vendido lo poco que teníamos para darle un HOGAR a nuestros hijos, ellos pretenden que nos dobleguemos. No lo van a lograr.
También hemos acudido ante el MOPVI, a la Dirección de Inquilinato, encargada de llevar los casos de cobro ilegal del IPC. Pero igual se ríen del MOPVI. Se sienten intocables, invulnerables, por encima del gobierno, de las leyes, del pueblo.
Por eso le pedimos al gobierno nacional que tome cartas en el asunto. Sabemos que el presidente, como le dijo el comandante Fidel, no puede ser el alcalde de Venezuela. Pero el gobierno tiene que hacer que sus decisiones se respeten. Porque no son meros caprichos del comandante Chávez, son decisiones cuyo único objetivo es garantizar al pueblo sus derechos. Y en este caso nuestro derecho a una vivienda digna, a un hogar para nuestras familias.
Repito que los de Urbania y Anexinca se equivocaron de enemigos. Si pensaron que jugando con nuestras penurias y nuestras necesidades nos pondrían de rodillas y nos doblegaríamos ante sus caprichos se equivocaron. Vamos a llegar hasta el final. Y cuando finalmente salga la sentencia del TSJ se van a arrepentir de tratar de robarnos…
Finalmente, invito a todos los afectados a que se nos unan en esta lucha. Tenemos la razón, las leyes nos amparan, el gobierno está de nuestro lado y, lo más importante, somos muchos, somos poderosos. El pueblo es el poder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario