Salvador López Arnal.- La consigna no es mía, es del historiador José Luis Martín Ramos. Y tiene razón.La
tenía de cualquier modo pero la bondad y solidez de lo solicitado y
deseado aumenta considerablemente cuando se lee la “información” dada
por el diario global-imperial [1].
Una página, la 6, dedicada al tema:
4/5 partes, fotografía incluida, para apoyar –en absoluto para informar-
la campaña de Capriles, el candidato que participó en el asalto a la
embajada cubana en 2002, y apenas una quinta parte para hablar del
presidente y candidato bolivariano en una nota cuyo titular es tan
infame como su contenido: “Maduro invoca una maldición”.
El
titular de la nota dedicada al candidato derechista, en edición en
papel, es el siguiente: “Capriles congrega a cientos de miles de
venezolanos a siete días del voto”. La edición informática da un paso
adelante en la exageración: “Capriles lidera la mayor concentración
opositora desde 1999. Es el mayor mitin organizado en Caracas al margen
del chavismo desde hace 14 años”. El periodista, el “informador”, es un
tal Ewald Scharfenberg, una mezcla creativa de Pedro J. Ramírez, Ansón y
J. L. Cebrián.
La “información” dada en el cuerpo de la noticia
adquiere tonos propagandísticos como los siguientes: “El candidato
opositor ratificó su poder de convocatoria y, con ello, envió un mensaje
creíble de aliento y esperanza para que sus electores no deserten el
próximo domingo, día de acudir a las urnas y en la que cada voto contará
para decidir un resultado que se anticipa estrecho. Parece indudable
que Capriles ha captado un impulso importante justo en la culminación de
una campaña de apenas diez días que culminará el próximo jueves”.
A
diferencia del Capriles contemporizador de la campaña anterior, ES está
aún más a la derecha extrema, “en esta ocasión el candidato de 40 años
de edad apuntó sin remilgos a los puntos flancos de su contrario, el
candidato oficialista y presidente encargado Nicolás Maduro”. ¿Cómo lo
hizo? Así: “Nicolás, tú irás a ganar las elecciones en La Habana, pero
yo voy a hacerlo aquí en Venezuela el 14 de abril”, fustigando así,
prosigue el equilibrado informador, “al chavismo por su cercanía con el
régimen de los hermanos Castro en Cuba”. Capriles, señala gozoso ES,
“ofreció la nacionalidad venezolana a todos los servidores cubanos que
quieran quedarse a trabajar en Venezuela, pero avisó la expulsión del
país de los asesores cubanos que actúen en los cuarteles de la Fuerza
Armada venezolana”.
Luego, la falsaria y descarada publicidad:
“La mayoría de los estudios dados a conocer hasta el momento, cuya
cobertura de campo es anterior a la semana que termina, dan ventaja al
contrincante de Capriles, el oficialista Maduro”.
No vale la pena seguir.
En
la pequeña nota dedicada a Maduro, ES señala: “El presidente en
funciones de Venezuela, Nicolás Maduro, ha invocado en el Estado de
Amazonas, una leyenda indígena para asegurar que caerá una maldición
sobre quien no le vote en las elecciones presidenciales del día 14. “Si
alguien del pueblo vota contra Nicolás Maduro, está votando contra él
mismo, le está cayendo la maldición de Maracapana”, dijo el sábado en un
mitin en Amazonas, donde gobierna la opositora Mesa de la Unidad
Democrática”. Este es el núcleo básico de la “información” de Ewald
Scharfenberg en la que no es una de sus peores notas.
Así
“informa” el diario global-imperial. Tan ecuánimes como siempre. Si cae
en manos de Berlusconi, es prácticamente imposible que empeore en estos
ámbitos.
Salvador López Arnal es miembro del Frente Cívico
Somos Mayoría y del CEMS (Centre d’Estudis sobre els Movimients Socials
de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona; director Jordi Mir Garcia)
No hay comentarios:
Publicar un comentario