Luis R. Delgado J./ Resulta desagradable e indignante constatar como los organismo de seguridad del Estado son más diligentes en reprimir una manifestación obrera que a un desacato a la ley por parte de la patronal. No voy a discutir si ciertos métodos de lucha utilizados por los trabajadores y las trabajadoras para ser escuchados son los más adecuados o no, o si algunos están al margen de la ley.
Lo que si parece evidente es que si la dirigencia obrera en su lucha comete un hecho irregular se le reprime con mucha celeridad, mientras que el empresariado por más que viole las leyes goza de respeto a su integridad, y en muchos casos de una vergonzante impunidad.
Preocupa particularmente la situación en Carabobo, en distintas oportunidades los tribunales y las fuerzas de seguridad han actuado contra las luchas de trabajadores y trabajadoras que han visto coartados sus derechos laborales. Los casos en los últimos años de FUNDIMECA, Firestone, Petrocasa y ahora en Galletera Carabobo, son los más relevantes. En muchos de estos casos, la represión ha llegado a la violencia física, incluso contra las mujeres. En este orden expreso mi solidaridad con los camaradas de la FUSBEC y la UNT.
¿Estamos desmontando el Estado Burgués? Ojalá los pasos que se den sean en función de ese objetivo histórico presente en el Plan Patria, ojalá se aplique de forma justa y hasta sus últimas consecuencias la nueva Ley Orgánica del Trabajo, porque es contradictorio que sean los trabajadores y las trabajadoras quienes siguen sufriendo el mayor peso de las leyes, mientras los empresarios y en algunos casos funcionarios de empresas públicas de dudosa calidad moral gocen de consideración, respeto e impunidad.
¡No más represión contra las luchas justas de los trabajadores y las trabajadoras!
¡No más impunidad para los empresarios y funcionarios que violen la legislación laboral!
luis_educara@hotmail.com
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