El Gobierno chino rechazó este lunes las declaraciones de la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, en la que exigió a la comunidad internacional presionar a Rusia y China para que cambiaran su posición frente a la situación que vive Siria.
Hong Lei |
“No podemos aceptar eso (…) el mundo exterior no debe imponer un plan”, declaró el portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores, Hong Lei.
Pekín es partidiario de la idea de permitir al presidente Bashar Assad llevar a cabo reformas para intentar poner fin al derramamiento de sangre.
Clinton, por su parte, había llamado el viernes, en la conferencia de “Amigos de Siria” en Túnez, a la comunidad internacional a presionar a Rusia y China para que empiecen a desbloquear el camino hacia una resolución del Consejo de Seguridad que permita la intervención militar tal como sucedió en Libia.
“Tienen que comprender que se están poniendo en contra de las aspiraciones no solo del pueblo sirio sino de toda la ‘primavera árabe’”, declaró la secretaria de Estado.
China sostiene que “Estados Unidos no tiene derecho a gritar en nombre del pueblo árabe”, de acuerdo con un artículo titulado “Zhong Sheng” (Voz de China) donde se expresa la postura del Partido Comunista de la nación.
“Cualquier persona razonable cree que el pueblo sirio tiene el más grande deseo de poner fin de inmediato todos los actos de violencia contra civiles inocentes y restaurar rápidamente la estabilidad del país y el orden social normal”, dice el texto publicado en ‘The People’s Daily’ .
“Este es precisamente el punto de partida de la política de China sobre la cuestión siria”, agregó.
Las declaraciones se emiten durante la espera por los resultados del referendo para una Nueva Constitución impulsado por el Gobierno sirio para dar espacio a la participación de otras corrientes políticas en la construcción del país.
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