“Un sector del país no quiere entender lo que sucede. Un banquero inescrupuloso que operaba un banco quebrado, que engañaba a los depositantes y que entre muchos negocios es accionista de un canal de televisión, combinado con otros factores del mundo financiero, tiró la parada de promover un golpe contra el sistema bancario, recurriendo a modernos recursos de comunicación”, dijo.
Así escribió Rangel en referencia a Mezerhane, aunque sin nombrarlo expresamente, en la sección Laberinto de su columna El Espejo, publicada este lunes en el diario Últimas Noticias.
El periodista agrega: “El argumento es que el Estado intervino su banco por ser copropietario de un medio (Globovisión), pero lo más grave del caso es que oposición y medios de comunicación en bloque apoyan esa posición, olvidando su conducta delictiva y la angustia de miles de depositantes afectados”.
La Superintendencia Nacional de Bancos y Otras Instituciones Financieras (Sudeban) intervino a puertas cerradas el Banco Federal el pasado 14 de junio por insolvencia financiera derivada de irregulares manejos administrativos de sus directivos. La medida del Ejecutivo buscó proteger los intereses de más de 200 mil ahorristas.
Por otra parte, Rangel, en el texto titulado Del otro lado de la política, se refirió a los venezolanos catalogados como ni-ni o que no se califican a sí mismos como chavistas u opositores.
Considera que carece de sustentación y es superficial la evaluación que hacen analistas sobre el papel clave que jugaría este grupo, estimado en 41%, en las elecciones parlamentarias del 26 de septiembre.
“Los ni-ni no son apolíticos. El hecho de no estar ubicado en el escenario polarizado no significa que se carezca de definición política. Más bien se puede considerar que se trata de una actitud expectante, que quienes asumen esa posición lo hacen conscientemente, aguardan definiciones, evalúan ofertas programáticas y hacen seguimiento a la actitud de los diferentes liderazgos”, señaló.
Afirma que, en última instancia, este grupo se define: o se mantiene en esa misma tónica hasta el final y forma parte de los abstencionistas o toma partido.
“De ahí que sea un error hacer cálculos alegres con el mundo ni-ni. A la hora de adoptar una posición, ese sector reaccionará políticamente y se inclinará por quien ofrezca la mejor política y no por quien especule sobre su posible inclinación. Ya que del otro lado de la política siempre está la política”, añade.
JVR Rangel también dedicó parte de su sección Laberinto a la inscripción de candidatos en catorce estados por el grupo disidente de la llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD) de la oposición, encabezado por David de Lima, ex gobernador de Anzoátegui, quien fue procesado por su presunta responsabilidad en los daños ocasionados a la residencia oficial La Ribereña, y Alberto Galíndez, ex mandatario de Cojedes, entre otros.
Señaló que existe preocupación entre la contrarrevolución porque esto pudiera afectar más de lo que se piensa a los partidos que hasta ahora lideran la oposición.
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