Ex-Pdvsas e industrias Polar

Los llamados meritócratas del petróleo, ex-PDVSAs o gente del petróleo, aquellos que sin medir las consecuencias se lanzaron en la “aventura”, por sus intereses mezquinos, totalmente anti Venezuela, de paralizar la industria petrolera ocasionándole perdidas de toda índole al país.

Hoy, de esos, unos viven fuera del país, trabajando honestamente; otros con su frustración y odio conspirando de alguna manera en contra de la Revolución Bolivariana.

Los que se quedaron en la República Bolivariana de Venezuela, la mayoría viven destilando rabia, egoísmo, violencia y arrastran en ello a su familia; sueñan con regresar a la cuarta república, es mas viven en ella ya que no ven nada de lo positivo que ha sido la revolución para el pueblo venezolano, aún cuando tienen sus empresas y han obtenido grandes ganancias económicas, prefieren al viejo país; les molesta la perdida de poder político y el tener que compartir con el pueblo humilde los espacios que consideraban de su propiedad, de su exclusividad.

Muchos de ellos se han dedicado a la docencia, en unidades educativas privadas y publicas a nivel medio, técnico y universitario; estando en su mayoría opuestos a seguir las políticas educativas de la revolución así como de los principios éticos que deben regir a un educador; se prestan a perseguir, acosar, a los alumnos y compañeros docentes revolucionarios, forman grupos que se dedican a tratar de desestabilizar el sistema educativo.

También están los que por amiguismo o bien pagaron para que les limpiaran sus expedientes u hojas de vida, aún cuando conspiraron contra la industria, al igual que muchos de sus hijos con ideas fascistas, se encuentran trabajando en PDVSA. Se inscribieron en el PSUV, van con desagrado, con camisetas rojas a las diferentes actividades que les señalen, por ello es que algunos números no dan.

Por ultimo, un gran conglomerado de ex-PDSAs forma parte de las Industrias Polar, tienen derecho a trabajar, pero mantienen sus conductas antipatria; en este caso no cierran oleoductos, paralizan refinerías, transporte de petróleo y sus derivados o producen derrames, solo que ahora quieren impedir que los alimentos le lleguen al pueblo, quieren mantener un latifundio urbano para entorpecer obras de relacionadas con las viviendas para el pueblo y otras necesidades. No cambian, su eslogan es “Nosotros estamos bien que importan los demás venezolanos”.

Señalan que el gobierno tiene con ellos una gran deuda, no le cancela los productos, por eso el acaparamiento y la distribución parcializada, tratan de venderle a los que tienen poder adquisitivo inmediato.

Comandante la lupa no es solamente para los depósitos de alimentos se le debe aplicar a todo el sistema de las Industrias Polar.

henderurdaneta@hotmail.com