Aníbal Ortizpozo.- En toda sociedad enferma, como la estadounidense, “la vida no vale
nada”, como dice la popular canción mexicana, las muertes que en los
espectáculos que nos ofrece la industria cultural del entretenimiento
masivo en imágenes del cine, televisión, Internet y Nintendo, son de tal
realismo, que en ocasiones, su impacto visual es tan convincente que
nos hace confundir lo virtual con lo real.
Hoy de madrugada el mismo caballero negro
con orejas de murciélago, que estaba en la pantalla, se ha corporizado y
está simultáneamente parado en el escenario, en medio de un humo real,
que se integra a los efectos especiales y sonido de la película que se
estrena: "The Dark Knight Rises", él ha empezado a disparar contra el
público asistente al estreno de la última saga de Batman, carga una
máscara antigases, en medio de gritos y quejidos de dolor, caen más de
50 personas heridas, 12 mueren, se asiste a una especie reality show
especial para un estreno de amanecida, lamentablemente lo rojo que
invadió el piso del cine, no era salsa de tomate, sino sangre verdadera.
“Es
viernes julio 20, a escasas cuadras de Instituto Columbine, se produjo
una masacre perpetrada en un cine de la ciudad de Aurora del Estado de
Colorado en Estados Unidos, presuntamente por un joven de 24 años James
Holmes el cual aprovechando la algarabía que acompaña el estreno de la
película en una función de medianoche, en la que los asistentes se han
disfrazado de sus personajes favoritos en un auténtico carnaval de fans,
James se coló entre los disfrazados pero iba bien armado…”, así
empezaron los noticieros a narrar el suceso una y otra vez.
En
verdad ya no están resultando una sorpresa estas masacres, por lo
repetitivas. Investigadas y denunciadas magistralmente por Michael Moore
en su documental Bowling for Columbine, donde se develaba la venta
ilegal de armas y municiones a adolescentes y desenmascaraba el triste
papel de Charlton Heston presidente, en ese entonces, de la RNA
Asociación Nacional del Rifle1. Hoy, Mit Roney
candidato presidencial republicano, al igual que Heston, es firme
defensor de la Segunda Enmienda de la Constitución, que reafirma el
derecho a poseer armas de fuego por la ciudadanía.
La afirmación
que el porte de armas es para la propia defensa, no nos salva. Toda
persona aunque de apariencia tranquila, una vez armada es otra. Se
transforma en un ser poderoso, dueño de la vida de los demás y bajo un
estado de cólera, o por efectos del alcohol o droga, es un asesino
potencial.
Por otra parte las declaraciones de la policía de
Colorado, indignan por su cinismo, en una entrevista televisiva un jefe
policial, que se hizo presente en el lugar de la matanza, expresó que no
podía entender, cómo pudieron llegar esas armas a las manos del
supuesto asesino, estamos hablando de dos pistolas, una escopeta
Remington 870, y un rifle Smith and Wesson tipo AR-15, y los explosivos
que cargaba en su automóvil y albergaba en su departamento.
En el
mundo, los ciudadanos comunes se están, preguntando, ¿cómo esa sociedad
permite que cualquier ciudadano desquiciado o no, se arme hasta los
dientes y comience a matar gente, con toda tranquilidad en cualquier
lugar y a cualquiera hora?
Tal vez podríamos refrescarle la
memoria, a algunos, que de pronto la perdieron o están mintiendo. Para
empezar, lo que favorece esta violencia armada sin sentido, es que en
EEUU hay más de 300 millones de armas de fuego en posesión de los
ciudadanos y los tímidos debates que se dan sobre esa disponibilidad o
el control y regulaciones, sólo se activan, después de cada masacre,
para olvidarlo hasta la próxima. Son nada menos, cerca de 60 millones de
personas que poseen un arsenal combinado de más de 200 millones de
armas, lamentablemente, al respecto no hay cifras oficiales que lo
quieran confirmar.2
La administración
Norteamericana, sabe que tiene 62.000 armas perdidas y un aumento de la
venta ilegal de ellas en la frontera con México. Según el Centro de
Políticas para Prevenir la Violencia entre el 2000 y el 2008, murieron
en EEUU 272.590 personas por armas de fuego, algo así como 30.288
personas por año.3
“Todo hacía suponer que a
raíz de estas reiteradas agresiones armadas entre civiles, se podía
legislar con mayor severidad, para la tenencia de armas y municiones por
parte de la población civil norteamericana y como es sabido algún
tiempo después y en nombre de la libertad, el Congreso Norteamericano
determinó que todo ciudadano norteamericano es libre para portar armas
si así él lo desea. Y yo agregaría, libre para asesinar a quien y
cuantos quiera. Así fue como en abril del 2007, se produjo la peor
matanza en el Instituto Politécnico y Universidad estatal de Virginia
EEUU cuando un joven de 23 años Cho Seung-Hui, surcoreano educado en
USA, asesinó a 32 personas, suicidándose después.”4
Hoy se suman 12 muertos y más de 69 heridos, los de Aurora, en Denver,
Colorado, creemos que el Gobierno Federal de EEUU debe imponer
regulaciones para el control de armas en su territorio. Así como hay
leyes que regulan las tenencias de armas en manos de la población civil,
es urgente y necesario además terminar con el comercio, tráfico y venta
ilegal de armas de fuego de los llamados “perros de la guerra” que
abastecen a quien las solicite, tenga o no permiso para cargarlas.
Notas:
Notas:
1 Michael Moore. BOWLING FOR COLUMBINE. Cine documental, 2002
2 www. elmundo.es. ETERNO DEBATE
3 www. Elpolítico.com. EEUU: MATANZA EN DENVER PONE EN PAUSA CAMPAÑA PRESIDENCIAL
4 Aníbal Ortizpozo. LA PAZ ES UN MAL NEGOCIO. 2011
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