1 La desinformación que la prensa española hace sobre lo que ocurre
en Venezuela solo puede ser calificada como apoyo descarado y abierto al
fascismo. Sí, al fascismo. Porque no de otra manera se puede calificar a
quien intenta alcanzar por la fuerza, mediante un golpe de estado, lo
que no es capaz de ganar mediante las urnas y los apoyos del pueblo.
Y
eso es justamente lo que han hecho en reiteradas ocasiones aquellos
sujetos, como Leopoldo López o Antonio Ledezma, que esta prensa presenta
ahora como “mártires de la libertad”.
2 Pero es fácil hacer pasar algo así por justo lo contrario -defensa
de la democracia y la libertad- cuando ya previamente tienes condicionada acrítica e irracionalmente a la mayor parte de la población.
Basta con pronunciar algunas de las palabras mágicas como “Maduro”,
“chavismo”, “régimen venezolano”, “dictadura chavista”, o lo que sea del
estilo, para que, cual perrito de Paulov, o cual persona hipnotizada a
la que inducen al trance con pronunciar la palabra “clave”, las
reacciones emocionales de tipo negativo se desencadenen, y todas esas
ideas sean contempladas, repetidas mil veces, como verdades absolutas.
Pero la historia reciente y presente de América Latina nos dice a las
claras quiénes son los verdaderos dictadores, quiénes los verdaderos
criminales fascistas.