viernes, 27 de mayo de 2016

El Comando Sur de EEUU, al rescate de la oposición venezolana. Sputnik

"Ver lo que está delante de nuestros ojos requiere un esfuerzo constante". (George Orwell, 1903-1950)

© REUTERS/ Kevin Lamarque
Desde que la oposición venezolana, representada por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), obtuvo el control de la Asamblea Nacional y sacó los retratos de Simón Bolívar y Hugo Chávez del recinto como su primer paso legislativo, los iluminados norteamericanos creían en un inminente derrumbe del chavismo. Confiaron en las promesas del líder de la MUD y el presidente de la Asamblea Nacional, Ramos Allup, quien aseguró la inminente desintegración del chavismo y la caída del presidente
, pero la cosa no era tan fácil.
La realidad resultó algo diferente a lo planeado en Washington como la última gestión exitosa en América Latina del presidente saliente de Norteamérica, Barack Obama. Pasaron cuatro meses y los opositores venezolanos tuvieron que pedir ayuda a Washington para que les diera la mano y poder tumbar a Nicolás Maduro. En todo este tiempo, ni siquiera los oligarcas venezolanos lograron una cohesión interna para crear una estrategia común y elaborar un plan coherente para obtener el poder absoluto en Venezuela. La Casa Blanca se sintió decepcionada con sus aliados incondicionales venezolanos y tuvo que designar a uno de sus 17 servicios de inteligencia para entregarles un plan bajo el nombre "Venezuela Freedom-2". El documento de marras lo elaboró el Servicio de Inteligencia Militar (DIA) y lo presentó oficialmente el Comando Sur (USSOUTHCOM) bajo el título "Venezuela Freedom 2 — Operation". El escrito está firmado por su actual jefe, el almirante Kurt Tidd.
© Sputnik/ Ekaterina Chesnokova