El chauvinismo francés les ha llevado
siempre a unos muy reconocibles delirios de grandeza. Cierto que
momentos cumbres de la humanidad se han desarrollado en Francia y
franceses son personajes decisivos en la evolución del planeta.
Pero el papel relevante de Francia como
eje del mundo pasó. Ni su realidad demográfica, ni económica, ni
política, ocupan hoy una posición que nos lleve a pensar algo que a los
gobernantes franceses, de distinto signo, aterroriza: que no son una
“potencia mundial de primer orden”.
Y mientras tanto, la “grandeur” perdida
hace estragos. Ya no tienen un imperio colonial, Dien Bien Phu fue
mucho más que el canto del cisne y su política exterior es errática. Ora
está como el miembro más belicista de la OTAN, que cómo el más pasivo.
Entre Mitterrand y Sarkozy han dejado una
Francia lista para Le Pen. No “estuvieron” en Irak pero sí en Libia.
Cuando los servicios de inteligencia norteamericanos, británicos e
israelíes crean el ISIS, como forma alambicada de garantizar unas
guerras y un mercado de armas “sostenible”, del que como en el
laboratorio del doctor Frankestein les ha salido un monstruo al que no
controlan, Francia va y crea “Boko Haram”, que es lo mismo pero
aplicable a África. Pero más sanguinario y en países más pobres.
Vienen desarrollando una vergonzante guerra colonial en Centro África (Togo, Chad, Malí…) que nadie denuncia y todos ocultan.
Todos sus gestos son de imitación. Si un
disminuido mental como Bush, tras los sospechosos atentados de las
Torres Gemelas, ordena un bombardeo contra un país que no tenía nada que
ver (Afganistán), Francia se embarca en una guerra aérea en Siria tras
el horroroso atentado de París. Si se “inventan” el ISIS, ellos hacen lo
propio con Boko Haram.
Estos locos occidentales, y sus
capitalistas empresas, van a acabar con el planeta. La globalización era
esto: que tres tontos la baba, pendientes de su Bolsa, pongan en
guerra, en peligro y en muerte a esta desgracia de astro.
Su Frankestein particular ha asaltado hoy
un hotel en Bamako, ha hecho 180 rehenes y ha dado muerte a 25. Y esto
no ha hecho sino empezar.
El principal problema del mundo no es el terrorismo, sino la estupidez
No hay comentarios:
Publicar un comentario