Juntan lo peor de cada casa y con eso elaboran sus informaciones y
análisis de la revolución bolivariana. ¡El horror de los horrores para
ellos! Uno de los últimos “artículos”, del pasado martes 12 de
noviembre. El titular: “Maduro intenta ‘prohibir’ la inflación”, como si
el presidente hubiera perdido el juicio.
De donde han sacado esta mierda? |
La entradilla: “El presidente
venezolano alienta el saqueo de las tiendas a las que acusa de disparar
los precios y promete hasta 30 años de prisión para los especuladores.”
Como si un Stalin resucitado y con los ojos fuera de órbita hubiera
tomado las riendas autoritarias del proceso. El autor de la
“información” objetiva: Ewald Scharfenberg. ¿De dónde lo han sacado?
Entrando en materia:
El presidente venezolano, señala ES de entrada en su primer compás,
“dio señales de que se propone desarrollar la doctrina económica que su
par de Zimbabue, Robert Mugabe,
intentó para bajar la inflación por decreto en 2007”. La primera en el
pecho. Apenas 48 horas después de que el Banco Central de Venezuela
informara de que en octubre los precios aumentaron un 5%, “Maduro tomó
la idea donde Mugabe la dejó”. ¿Y eso por qué? Porque el pasado viernes,
8 de noviembre, en la cadena nacional de radio y televisión, el
presidente anunció la ocupación de las cinco tiendas de Daka, una cadena
de electrodomésticos.
¿Tan Mugabe Maduro como Miguel Boyer, el
amigo de Aznar y del PP, cuando nacionalizó siendo Ministro de Economía
con el PSOE, nada menos que el Banco Español de Crédito? ¿Un poco más
el presidente Maduro? ¿Daka es más que el Banesto de entonces? Que
ocupar no es lo mismo que nacionalizar. Bueno, bueno...
No sólo
eso señala don ES: “Sin aguardar a que la presunción se convirtiera en
certeza, ordenó confiscar los inventarios de Daka y ponerlos de
inmediato a la venta a unos “precios justos” que las mismas autoridades
gubernamentales establecieron de manera sumaria.” ¿Lo hizo don Boyer, no
lo han hecho miles de ministros que han intervenido en la economía de
sus países para evitar grandes desastres, crónicas previsibles de
desastres económicas siempre sufridos por los más desfavorecidos?
No sólo. El sábado 9 de noviembre, Maduro –no por supuesto el
presidente Maduro- “extendió la operación de “ventas supervisadas” a
otros minoristas de electrodomésticos”. ¿Y? No sólo eso: anunció además
"que algunos de los gerentes y dueños de esos establecimientos fueron
detenidos por la policía política, Sebin (Servicio Bolivariano de
Inteligencia), en cuyos calabozos permanecen a la orden de la fiscalía”.
¿Policía política? ¿Cómo la DINA de Pinochet, como la BPS del general
asesino Francisco Franco? Todo es uno y lo mismo.
Sigue don ES
con su crónica. “Durante su alocución dominical, Maduro no descartó que
el Estado deba retener el control de algunos de los comercios
intervenidos ‘porque sus dueños hayan huido”. ¿Obra peor que mal el
presidente Maduro? ¿No tendrá en mente por casualidad lo sucedido en los
años setenta con Salvador Allende? A los comerciantes “que especulen”,
prosigue el corresponsal del global-imperial, les prometió penas de 30
años de cárcel (la máxima permitida por la Constitución Nacional), que
promulgará una vez cuente con los poderes especiales para legislar que
con toda probabilidad esta semana le otorgará la Asamblea Nacional,
dominada por el oficialismo”. ¿Oficialismo? ¿Cómo el PP en el Congreso
de Diputados español o CIU + ERC en el Parlament de Catalunya? ¿También
estas organizaciones son el oficialismo?
El presidente,
continúa su descripción ES, también apuntó que establecerá por ley
márgenes “razonables” de ganancias en todos los ramos de la economía.
¡Qué horror, qué barbaridad, dónde vamos a llegar! ¿No es posible
limitar las ganancias, sólo es posible limitar los salarios? ¿Hablar de
racionalidad en este ámbito es una locura de política económica
trasnochada?
Estos vaticinios, prosigue ES, “nada auspiciosos
para las libertades económicas en Venezuela parecen marcar el inicio de
una nueva fase de la autodenominada Revolución Bolivariana.”
¿Libertades económicas sagradas? ¿De qué libertades habla don ES? ¿Las
de usar todos los medios a su alcance para llevar el país al abismo? Lo
de autodenominada no es necesario comentarlo.
Y luego, por
supuesto, un poco de bazofia, para extender el ventilador, a ver qué
pasa: “Diversos observadores hicieron notar que las confiscaciones en
Daka, así como la ocupación el mismo viernes por la noche de una
distribuidora de productos lácteos, Agropecuaria Sudamericana, afectaron
a comerciantes vinculados a figuras del chavismo, lo que dejaría
entrever que también en la maniobra se están cobrando facturas entre las facciones internas oficialistas.” Para ahondar diferencias sea como sea.
Y no sólo eso. La porquería marca ES se extiende a la ciudadanía. “Con
independencia del paso dado por el Gobierno, una resaca de quiebra moral
parecía impregnar a la opinión pública que se expresa por las redes
sociales”. ¿Por qué? Porque mientras la anarquía -¡nada menos que la
anarquía!- “asomaba el rostro en las principales ciudades, muchos
venezolanos se cuestionaban atormentados por la débil condición cívica
de aquellos que corrieron a aprovechar las gangas forzadas”.
No
debe ser mera coincidencia, señala sesudamente ES; que también el
presidente Maduro “otorgue una categoría espiritual a esta batalla que
libra en medio de lo que viene llamando “la guerra económica””. ¿Por
qué? Porque el presidente aseguró que no hay ningún motivo económico
“que explique la continua escalada de precios, que imputa, en cambio, a
un plan diseñado por Estados Unidos y la oposición para desestabilizar a
su Gobierno, y al muy humano afán de riqueza”. ¿Se entiende el
sarcasmo, se entiende la justificación del golpismo económico
poderosamente alimentado? ¿No ha ocurrido nunca la historia económica de
ningún país?
La guinda para el final. Don ES conjetura que tal
vez por eso “¡y porque era domingo! (¡que chiste tan bueno!), “Maduro
hizo las veces de telepastor y dedicó la parte final de su intervención a
referencias ecuménicas del islam, el judaísmo y hasta del taoísmo, que
condenan la usura y la codicia”. ¡Qué cosas! ¿No conocen don ES a ningún
presidente del mundo que hagas estas referencias teniendo en cuenta las
creencias de sus ciudadanos? ¿Se imaginan que escribiría ES si
escuchara un discurso con referencias bíblicas de Barack Obama? ¿A qué
se reiría en las narices del presidente usamericano y le llamaría tonto,
estúpido, telepastor y mal místico?
Francisco Fernández Buey
solía recordar un aforismo de Maquiavelo. Sin precisión en la cita:
conviene conocer los caminos que conducen al infierno… para evitarlos.
Ya conocemos uno, el que nos señalan día tras día los voceros de la
reaccionaria y pro-golpista oposición venezolana. Otro más: las páginas
que el global-imperial dedica a Venezuela, a Cuba o a mil asuntos más.
Publicidad imperial, sionista y antichavista de la peor intención y de
pésima calidad.
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