Manuel E. Yepe.- Un ensayo de este título publicado en la
revista Counterpunch califica de sorprendente el reconocimiento oficial y
la novedosa transparencia con que se ha hecho público que Estados
Unidos dispone, desde hace más de medio siglo, de un programa de
asesinatos selectivos que ahora coincide con una visibilización sin
precedente del uso de aviones de guerra guiados por control remoto en
diversos puntos del planeta.
Las promesas elaboradas en los telegramas verbales que pronuncia
Radonsky como discurso, no tienen sustancia, ni visión, ni programa que
dibuje camino alguno, no hay otro lugar que prometa que sea diferente
al de una Venezuela sin Chávez y sin chavismo, la única obsesión de los
señores del dinero, de los capitalistas que financian su campaña.