Gaspar Velásquez
Morillo./ El canal de La Florida reta hasta el poder de Dios, así lo
han hecho saber con vanidosa saciedad sus dueños y directivos, falta que agreguen
a la soberbia declaración los socios de la televisora que “nuestro poder es
sideral”.
La similitud de RCTV y Marcel Graniel con Globovisión es que
también parafraseaba lo mismo aunque el dueño aparentaba un signo de
autocompasión para estimular la solidaridad automática de los trabajadores de
la planta televisiva;mientras que Miguel Ángel Rodríguez corría detrás otras
veces a saltitos para alcanzar las zancadas y solícito le facilitaba el pañuelo
a su patroncito cada vez que éste necesitaba sacudirse la mucosidad proveniente
de surojiza y larga y pinochetista nariz mientras caminaba desesperado por los
pasillos de la televisora de Bárcenas a Ríos explicándole a cada trabajador que
el gobierno te está atacando a ti y a tu familia a la vez que rogaba que no lo
dejaran solo!
Entonces, asalta también la pregunta al pueblo: ¿Acompañará
el Colegio Nacional de “Periodistas” – Caracas a los abogados de Globovisión a
pagar la multa? ¿Se colocaran un lacito morado en su pecho “los y las
periodistas” en señal de solidaridad con la televisora de Mezerhane y Zuluoga?
¿Publicaran otro comunicado similar o más intenso que el que publicaron en
solidaridad con Globovisión? ¿Quién los asesorará para la redacción del
Comunicado II, L. Padrón?
En la peregrinación a depositar el cheque al TE-ESE-JOTA ¿se
irán todos y todas a pie o contaran con transporte? quién o quiénes bendecirán
el cheque a consignar; quién o quiénes darán la misa en la televisora para
alejar las malas vibras. ¿Habrá un atuendo particular para asistir al acontecimiento?
será de color oscuro con vivos de color morados?
Gritó emocionada una vecina desde la ventana de su casa: -
Globovisión arrugó, arrugó!Globovisión arrugó! Van a pagar hasta con intereses
y todo!
La sorpresa por el estruendoso grito hizo que el vecindario
se agolparan a sus respectivas ventanas y la alegría fuera tan o más evidente
que cuando anuncian el comienzo de “las Fiestas de San Juan donde todos
comparten su pan, su vino y su gabán…”, los niños saltaban de alegría
contagiados por la noticia y la felicidad de sus padres y madres.
Magallaneros y Caraquistas se abrazaban saltando de alegría y
vitoreaban al TE-ESE-JOTA, en el abrazo se estrechaban el timón y el león; el
cura del barrio quien durante años nos acompaña hizo sonar una campanada, luego
al ser abordado dio con excusa con una compasiva sonrisa de anciano “era para
espantar unos ratoncitos”.
Magallaneros y Caraquistas en fraterno armisticio cedieron
dos varillas de fuegos pirotécnicos por cada parte para que sonaran esa noche
como nunca.
Las actitudes de la barriada eran espontáneas, habilitaron
una mesa uniendo varias de varios tamaños y alturas, aparecieron manteles de
distintos tamaños, colores y motivos, ah! y fueron decoradas con majaretes,
avena, patacones, queso en cuadritos y demás manjares populares y no faltaron
algunos productos de Mercal y PDVAL con los cuales hicieron devotas salsas que
hicieron agua muchos paladares.
Una señora mayor después que la ayudaron a subir a una silla,
pidió atención, argumentó y pidió un minuto de aplausos a los mártires de
Puente LLaguno que fueron motivo de burla para los canales como Globovisión,Venevisión
entre otros, también pidió extender los aplausos para nuestros campesinos
asesinados por sicarios pagados por terratenientes; brotaron algunas lágrimas
por el recuerdo…; la muchachada del coro de la iglesia que aboga por la
Teología de la Liberación se aparecieron por un recodo cantando: “Juntos como
hermanos, miembros de la iglesia, vamos caminando, al encuentro del Señor…” luego
los niñitos iniciales del Núcleo de Orquesta Infantiles interpretaron en
flautas dulces la canción Venezuela.
El señor Jorge Reyes personaje popular de avanzada edad quien
en franca recuperación con un suero en el brazo gritó desde el balcónde un
tercer piso con la fuerza de un adolescente: Viva Cháaaaveeezcaaaraaajoooo! Las
miradas populares voltearon a la altura y se encontraron con Don Jorge Reyes quien con brazos en alto estrechaba su puño derecho contra la
palma de la mano izquierda ganándose los aplausos de la concurrencia y el
regaño amoroso de la enfermera del CDI por “indisciplinado”.
Un bebé de muy corta edad y aprendiendo hablar tiraba de la
blusa de la mamá para llamar su atención y le preguntaba con su santa inocencia
al ver tanta alegría: -¿Mami ganó Chávez? Ganó el pueblo! le acota la abuela
mientras le acaricia la tierna frentecita al bebé, ¿sabe? Le exhorta la
matrona: -Es por tu sano futuro; mientras la abuela se lo sienta en su regazo.
Le agrega la abuela como pensando en voz alta: -Hay que respetar.
Facebook / Gaspar
Velásquez Morillo
@gasparvelasquez
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