martes, 27 de marzo de 2012

España. Imputado ex coronel por publicar un artículo contra el Rey

Canarias Semanal./ El coronel del Ejército español Amadeo Martínez Inglés ha sido imputado por la Audiencia Nacional por un artículo publicado en Canarias Semanal el pasado mes de diciembre, acusado de un presunto “delito contra la Corona”, según indica la cédula de citación de esa jurisdicción. En una comunicación dirigida a diferentes medios, el coronel Martínez Inglés expresa que:


 “Anteayer, 23 de marzo de 2012, sobre las 18 horas, recibí a través de telegrama y de una patrulla de la policía municipal de Alcalá de Henares, una cédula de citación proveniente del Juzgado Central de Instrucción número dos de la Audiencia Nacional (providencia de 21.03.12) por la que se me convoca a declarar como imputado en el citado Juzgado el próximo 16 de Abril a las 10,30 horas en un presunto delito CONTRA LA CORONA en relación al artículo publicado el 12.12.11 en determinado periódico digital de Canarias”.

Según indica el Coronel en su misiva “el envío de la citación se realizó, sin ninguna duda, con evidente ánimo intimidatorio, ya que el día anterior, 22 de marzo, una patrulla de la misma policía local, sobre las 21 horas y sin ningún preaviso telefónico o de otra índole, pretendió acceder a mi domicilio usando sin recato alguno el telefonillo de la puerta de la finca y preguntando a los vecinos donde podían encontrar al titular de la misma. Creando, lógicamente, el consiguiente revuelo vecinal”.

“UNA CONSECUENCIA DE LA BORRACHERA DE PODER DE LA DERECHA”

En su notificación a los medios de comunicación, el coronel Martínez Inglés manifiesta que:

“No le cabe la menor duda de que este ataque contra su persona obedece a la borrachera de poder que en estos momentos sufre la derecha española, engreída, autoritaria y a la vez asustada por la ingente tarea que tiene por delante y que no tiene nada seguro pueda llevar a buen término. Y esta demencial salida contra mi persona y contra la más elemental libertad de expresión de un profesional de las letras en apoyo de una Casa Real desprestigiada y envuelta en la más mezquina corrupción puede, y con toda seguridad así va a ocurrir, volverse contra ambos protagonistas de la embestida”.

Finalmente el Coronel manifiesta en su misiva que tales maniobras no van a hacerle callar. “Voy a seguir, como siempre he hecho, en la brecha, en la barricada, en el puesto que creo debo ocupar para conseguir mis nuevas metas. Que no son otras que acabar de una vez con el residuo franquista que en estos momentos representa la desprestigiada corona española para que, de una vez por todas, el legítimo régimen republicano que en su día fue masacrado por la rebelión genocida de Franco pueda hacer caminar de nuevo a este bendito país por las sendas verdaderamente democráticas de las que nunca debió salir”.

UNA ENORME DIFUSIÓN

Aunque el artículo del Coronel del Ejército español no fue escrito expresamente para Canarias Semanal, sí obtuvo a través de esta revista una enorme difusión en toda la red, fuera y dentro del Estado español. Esa parece ser la razón por la que la citación como imputado de la Audiencia Nacional indica a Canarias Semanal como fuente de referencia en el procesamiento de Martínez Inglés. En efecto, el artículo por el que se imputa ahora al coronel recibió cerca de medio millón de visitas directas, 34.000 “me gusta” en Facebook, cerca de 1.000 comentarios de los lectores y 2.088 “twitteos”. Según ha podido constatar la redacción de esta revista, en el seguimiento internacional del artículo, éste fue visitado desde la inmensa mayoría de los países. Centenares de revistas digitales y de papel con versión digital enlazaron con Canarias semanal para que sus lectores pudieran acceder al artículo. Si se suman las entradas, enlaces y referencias, posiblemente el artículo de Martínez inglés fuera leído por más de 1 millón de personas.

La Audiencia Nacional, una jurisdicción de excepción heredada del viejo Tribunal de Orden Público (TOP) de la pasada dictadura de Franco, imputa ahora al coronel Martínez Inglés por un presunto delito “contra la Corona”. En la cédula de citación de la Audiencia Nacional se cita a Amadeo Martínez “a asistir a declaración en calidad imputado por los hechos que han motivado la incoación del presente expediente por un presunto delito CONTRA LA CORONA en relación al artículo publicado el 12. 12. 11 en el periódico digital http://canarias-semanal.com titulado ¿Por qué no te callas”.

El coronel Martínez Inglés deberá comparecer el próximo día 16 abril del 2012, a las 10:30 de la mañana, en el Juzgado Central de Instrucción número 002, ubicado en la calle Génova, 22. La cita indica “la obligación de comparecer conforme a lo establecido en la ley de enjuiciamiento criminal, bajo los apercibimientos legales establecidos”.

Apenas transcurridas unas horas de la recepción de la cédula de citación, la noticia corría velozmente por Internet y los principales periódicos digitales alternativos se hacían hecho eco, en ediciones especiales, de la imputación contra el coronel Martínez Inglés.

El artículo en cuestión

¿Porqué te callas ahora?

Sí, sí, regio suegro del atlético Urdanga; divino monarca enviado por el Espíritu Santo a este bendito país para velar por la democracia, la felicidad, la salud y el bienestar de sus sufridos ciudadanos; rey sin par que crees provenir del testículo derecho del emperador Carlomagno cuando en realidad lo haces de la pérfida bocamanga del genocida Franco.

Sí, tú, último representante en España de la banda de borrachos, puteros, idiotas, descerebrados, cabrones, ninfómanas, vagos y maleantes que a lo largo de los siglos han conformado la foránea estirpe real borbónica culpable del atraso, la ignorancia, la degradación, la pobreza, el odio y la miseria generalizada de centenares de generaciones de españoles; presunto (estamos en un Estado de derecho aunque no lo parezca) malversador de fondos públicos para pagar francachelas sexuales; corrupto máximo en un país donde, desgraciadamente, la corrupción se mama desde la cuna; impune muñidor de una descomunal fortuna personal que nadie en este país sabe de donde ha salido; vil autogolpista castrense en aquél recordado 23-F que organizaste in extremis para salvaguardar tu detestable corona franquista; fratricida confeso (o presunto asesino) en tu juventud; reo de un delito de alta traición a la nación española al pactar en 1975 con el Departamento de Estado norteamericano, ostentando interinamente la Jefatura del Estado español por enfermedad del dictador Franco, la entrega vergonzante a Marruecos de la totalidad de la antigua provincia española del Sahara Occidental (territorio bajo administración española, según la ONU) en evitación egoísta de una guerra con ese país que hubiera puesto en peligro tu tambaleante corona; corresponsable, en consecuencia, del espantoso genocidio posterior (más de tres mil víctimas) cometido por el rey alauí, Hassan II, para dominar el inmenso territorio abandonado por España… tú que mandas callar a voz en grito a jefes de Estado extranjeros.

¿Por qué callas ahora? ¿Por qué no hablas, y cuanto antes, a los españoles? Primero ¡faltaría más! de las andanzas presuntamente delictivas (los jueces hablarán próximamente) de tu deportivo yerno, ese caradura integral que se ha valido de su matrimonio (con el, seguramente, también delictivo consenso de su gentil esposa) y de la impunidad casi absoluta de que ha gozado hasta ahora la llamada familia real española, para apropiarse de millones de euros del erario público. Con la gentil colaboración de políticos y altos cargos de las derrochadoras y detestables administraciones públicas de este país (central y autonómicas).

Y en segundo lugar, supremo líder de la ya amortizada monarquía franquista del 18 de julio, y ya va siendo hora, háblanos de todas las irregularidades y presuntos delitos cometidos por tu regia persona, algunos de los cuales acabo de señalar y que este humilde mortal (o plebeyo, como quieras) ha denunciado repetidas veces en los últimos años ante las Cortes Españolas, única institución que puede entender de los mismos en base a la absoluta impunidad constitucional de la que gozas gracias a tu amado generalísimo, el tercer dictador más sanguinario de la historia europea después de Hitler y Stalin. Presuntos delitos de los que más tarde o más temprano tendrás que responder ante el pueblo español y que, no te quepa la menor duda, ocuparán algún día páginas y páginas en la triste historia de este país de la modélica transición y gaitas parecidas.

Porque, amigo monarca, ya conoces los populares dichos: “A todo cerdo le llega su San Martín” y “El tiempo coloca a cada uno en su lugar”. Y a ti, y a toda tu familia y parentela más o menos cercana de enchufados, vagos y maleantes de toda laya, parece ser que está a punto de llegaros esa suculenta y tradicional onomástica de ancestral raíz gastronómica a la vez que el justiciero “devenir temporal de la historia” os arrincona sádicamente contra vuestro propio latrocinio y contra vuestra y escandalosa corrupción; decidido a bajaros a todos a las negras profundidades del infierno político y social.

El largo tiempo del vino (Vega Sicilia, naturalmente) y las rosas de palacios y lujosas residencias veraniegas (más de siete lustros), gastándoos a espuertas el escaso dinero de los amados y tontorrones súbditos, toca a su fin. Y todos, absolutamente todos los componentes de esa tu despreciable familia real, tendréis que comparecer algún día ante la justicia; unos, como el atlético y descerebrado deportista de elite que creyó que le había tocado la bonoloto cuando la infantita de marras le eligió como dulce esposo de su particular cuento de hadas, muy pronto, porque las pruebas son irrefutables y porque, aunque torpe y lenta, la bella diosa ciega celtibérica de la balanza de oro, no podrá esta vez mirar para otro lado y tendrá que castigar como se merece tanto derroche, tanto latrocinio y tanta vagancia familiar e institucional; otros, como las infantitas borbónicas casadas o separadas temporalmente de sus parejas, que se dejan querer cobrando espectaculares sueldos millonarios de grandes empresas españolas y multinacionales y que, con tribunales o sin ellos, pronto tendrán que renunciar a tanta bicoca; y tú, todavía rey franquista de todos los españoles, aún protegido como estás por la larga mano del dictador y por la nefasta herencia constitucional de unos cuantos pelotas de intramuros del régimen (padres de la patria, qué risa) que parieron una Carta Magna a tu medida haciéndote divino e inviolable… no te confíes demasiado que el horno no está para bollos y muy pronto pintarán bastos en las calles y avenidas de muchas ciudades españolas.

¡Deja ya de hacerte el muerto! ¡Deja ya de emplear medios del Estado (aviones militares y demás) para acudir a grandes premios de Fórmula I o torneos internacionales de tenis a la par que eludes con total desvergüenza las escasas y ridículas obligaciones de tu medieval cargo…y habla! Cuéntanos a los españoles si conocías o no las presuntamente delictivas andanzas de tu todavía yerno, el Urdanga ése, y por qué te hiciste el sueco si, como es de cajón, las conocías. Y, también, nos pones al corriente de a cuanto asciende a día de hoy tu amañada fortunita, de como se desarrollaron (sin entrar en detalles morbosos, desde luego) tus pícaras alegrías amatorias con cargo a los fondos reservados del Estado español, de como transcurrió el tortuoso día (23-F del 81) en el que salvaste a todos los españoles… y de todas las demás guarrerías personales y familiares cometidas en tu ya largo reinado. Así los españoles nos iremos enterando de todo ello sin tener que acudir a Internet y los jueces y los diputados electos del Partido Popular del hoy “muy asustado y mudo Rajoy” podrán ir tomando nota. Para cuando haga falta, naturalmente…

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