martes, 15 de noviembre de 2011

EEUU busca debilitar a Rusia y China con su política agresiva hacia Irán y Siria

El objetivo de Estados Unidos si avanza en sus agresiones contra Irán y Siria, es debilitar a Rusia y China, sus dos principales adversarios, afirmó este martes Alfredo Jalife-Rahme, analista internacional del diario mexicano La Jornada.
 

Entrevistado por Telesur, el experto y profesor de la UNAM señaló que la Casa Blanca, con su aliados Gran Bretaña e Israel, intentan “aplicar el mismo modelo de Libia a Irán y Siria”.
En el caso iraní, Jalife explicó que el objetivo principal es golpear a China, ya que Teherán le vendé el 25% de sus hidrocarburos, además de desestabilizar la nación persa que, en la actualidad, es la segunda reserva de gas y la tercer reserva de petróleo en el mundo.
“En un análisis estricto desde un punto de vista estratégico, Estados Unidos apunta a China y Rusia”, expresó el analista.
Jalife remarcó que “Irán se encuentra en el frontera de Rusia, en el Mar Caspio, una gran reserva de hidrocarburos”.
Igualmente, el especialista afirmó que el Pentágono, por el momento, no tienen contempladas acciones militares “porque saben que esto tendría consecuencias incalculables, podría desembocar en una tercera Guerra Mundial”.
Tanto China como Rusia “saben perfectamente que la caída de Irán no va contra Irán, sino contra ellos”, resaltó Jalife.
Por otra parte, el analista se refirió a la postura de Israel y alertó que el gobierno de Teherán, “en forma pérfida, está buscando destruir completamente el proyecto civil nuclear de Irán”.
Jalife manifestó que la postura israelí muestra que la administración hebrea “tiene una política unilateral que no toma en consideración los intereses de Occidente”.
Si ocurriera una agresión militar contra Irán a gran escala, Jalife apuntó que la principal arma de Teherán para repeler un ataque tiene la posibilidad real de cerrar el Estrecho de Ormuz, un pasaje estrecho entre el golfo de Omán, al sudeste, y el Golfo Pérsico, al sudoeste.
Al tomar Teherán una medida defensiva de este tipo, el “precio del petróleo se iría a 400 o 500 dólares el precio del barril”, lo que significaría “una recesión global”, aseveró el analista.
Antes los ataques contra Siria e Irán, Moscú y Beijing mantienen una postura firme en rechazar la injerencia extranjera en esas naciones.

No hay comentarios: