martes, 6 de septiembre de 2011

Turquía suspende relaciones comerciales y militares con Israel

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció este martes que su país decidió suspender “totalmente” las relaciones comerciales, militares y de defensa con Israel, ante la negativa de la nación israelí de pedir disculpas por el asalto contra la Flotilla de la Libertad en 2010, donde murieron nueve turcos cuando se dirigían a la Franja de Gaza para llevar asistencia humanitaria.


“Suspenderemos totalmente nuestras relaciones comerciales, militares y de la industria de defensa (…) A partir de mañana (miércoles) las relaciones diplomáticas con Israel serán reducidas a nivel de segundo secretario”, señaló Erdogan a la prensa.

El premier turco enfatizó que las relaciones “serán completamente congeladas. A este proceso seguirán nuevas sanciones”.

“Si hasta ahora hablábamos del Plan B, a partir de ahora estamos en el Plan C”, añadió.

Erdogan definió a Israel como “el niño consentido de la familia, que piensa que puede seguir haciendo lo que quiera por siempre”, pero aseguró que Turquía “no lo permitirá”.

“El Mediterráneo no es un lugar desconocido para nosotros. A partir de ahora se verán continuamente nuestros barcos (militares)”, avisó Erdogan.

El pasado viernes, el Gobierno de Turquía expulsó al embajador de Israel en Ankara (capital) por este hecho. El ministro de Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, había enfatizado que “el ataque israelí se produjo en aguas internacionales contra personas desarmadas. Disparar contra civiles desarmados es un crimen contra la humanidad”.

El canciller turco explicó que desde el ataque israelí se han enviado cuatro delegaciones a Israel para presentar al Gobierno de Tel Aviv (capital israelí) las demandas turcas, entre ellas una disculpa oficial por el incidente y el pago de compensaciones a los familiares de las víctimas, pero la respuesta ha sido negativa.

El Gobierno turco ya ha anunciado que su país llevará el caso del bloqueo israelí contra Gaza al Tribunal Penal Internacional (TPI) en protesta por el informe de la ONU, redactado por el ex primer ministro neozelandés, Geoffrey Palmer, que aunque afirma que la operación de la marina israelí contra la flotilla humanitaria fue “excesiva”, también asegura que tal medida es “legal”.

El objetivo de la Flotilla de la Libertad, que estaba compuesta por seis barcos, tres de ellos turcos, era transportar entre otras cosas materiales de construcción, equipos médicos y productos de necesidad básica para asistir al pueblo palestino.

El Gobierno de Israel aplica desde el año 2006 un bloqueo férreo contra Palestina, por lo que mantiene cerrados los pasos fronterizos necesarios para recibir ayuda humanitaria, alimentos y combustible para la única planta de electricidad de la Franja de Gaza.