AVN .- Una huelga general de ocho horas se cumplió este martes en un centenar de ciudades italianas, en rechazo al plan de ajuste impulsado por el Gobierno del primer ministro Silvio Berlusconi. Convocada por Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), la protesta tuvo una gran adhesión, afectando los aeropuertos de Roma, Milán y Nápoles, los servicios transporte terrestre, hospitales, el sistema de correo y empresas como la Fiat.
La secretaria general de la CGIL, Susanna Camusso, afirmó que “el plan de austeridad del Gobierno es injusto y totalmente irresponsable”.
La dirigente expresó: “Quieren acallarnos pero nosotros no nos resignaremos nunca, y aunque el plan de ajuste termine siendo aprobado, nosotros estaremos en la calle un día tras otro, junto con aquellos que tienen el coraje de decir que no”.
Al mismo tiempo que se desarrollaba la protesta, la Cámara de Senadores comenzó los debates sobre el paquete de recortes, que busca aumenta el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Como forma de calmar el descontento social, el Gobierno de Berlusconi también propone impuesto a la clase más rica, que sólo afectará a 3% de ese sector.
A esto se suma elevar la edad de jubilación de los trabajadores de empresas privadas a partir de 2014.
Durante la huelga se rechazó la medida que presentó el Gobierno para permitir derogar el Estatuto de los Trabajadores, autorizando los despidos fuera de las condiciones fijadas por ley si existe un acuerdo con el gremio.
