(PL) Miles de profesores y estudiantes de escuelas públicas marcharon hoy en varias ciudades de Colombia, en rechazo a las políticas privatizadoras del Gobierno, contra la violencia antisindical y la explotación de los trabajadores.
En Bogotá la manifestación se llevó a cabo en el centro de la ciudad, donde más de 20 mil personas se dirigieron hacia la Plaza Bolívar, según pudo constatar Prensa Latina.Durante la jornada se registraron varios incidentes entre la policía y los manifestantes, aunque sin consecuencias mayores según reportaron las autoridades.
Con cánticos, rostros pintados y muestras escénicas, educadores y alumnos exigieron del Gobierno más atención para el sector y menos recursos para la guerra.
Por otra parte, en otras ciudades del país también se realizaron marchas, algunas con fuertes enfrentamientos y detenciones.
Ese fue el caso de Tunja, capital del departamento de Boyacá, donde según reportes hubo varios heridos y daños materiales como consecuencia de los violentos choques entre los protestantes y la fuerza pública.
La movilización nacional fue convocada por la Federación Colombiana de Educadores (Fecode), a la cual se unieron diversas organizaciones sindicales y sociales.
Con ello el magisterio colombiano trató de llamar la atención del Gobierno y la sociedad sobre sus problemas y reivindicaciones.
Al respecto, los organizadores de la protesta alertaron que el Ejecutivo pretende acabar con las garantías que en materia de salud la ley otorga a los maestros.
A su vez, advirtieron que el Gobierno busca realizar reformas a la educación con un enfoque hacia la privatización, tanto en la básica como en la secundaria.
Ello, según explicaron, a través de mega-colegios en concesión, la cobertura educativa con operadores privados y la entrega de la administración de colegios públicos a entidades religiosas, entre otras formas de enajenación.
Asimismo, durante la jornada también se rechazó el asesinato sistemático de maestros.
De acuerdo con Fecode, en lo corrido de año 16 educadores han muerto de forma violenta, siendo Córdoba el departamento donde la situación es más crítica.
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