lunes, 19 de septiembre de 2011

Obama: “No es lucha de clases, son matemáticas”

El presidente de Estados Unidos asegura que no se debe cargar el peso de la crisis sobre “los pobres y los trabajadores” El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha presentado un plan para reducir el déficit público en cuatro billones de dólares, en el que “todos contribuirán con su justa parte”, incluidos los más ricos.
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“No deberíamos reducir el déficit a costa de los pobres y los trabajadores”, ha señalado el presidente estadounidense en un discurso desde los jardiens de la Casa Blanca, donde ha advertido además de que, si no se actúa ahora, “toda la deuda caerá sobre los hombros de nuestros hijos”.

Obama ha asegurado que “Washington, al igual que han hecho hasta ahora los ciudadanos, debe vivir con sus propios medios” y ha defendido que hay que “recortar lo que no se puede pagar en nombre de lo que realmente importa”.

Como ya se prevía, el presidente de EEUU ha afirmado que se elevará la presión fiscal sobre las rentas más altas y lo ha explicado del siguiente modo: “No puede ser que la secretaria de Warren Buffet pague más impuestos que él”.

Obama ha advertido además de que vetará cualquier ley para la reducción del déficit que pretenda aprobar la mayoría republicana en la Cámara baja y que se base únicamente en el recorte de los gastos federales pero no aumente los ingresos del Estado.

Sobre las críticas de los republicanos, que han rechazado desde el principio esta medida, ha negado que la intención de subirle los impuestos a los más ricos equivalga a una “lucha de clases”. “Son matemáticas”, ha concluido.

Al menos 1,5 billones antes de diciembre

El plan será sometido al “supercomité” bipartidista, compuesto a partes iguales por congresistas demócratas y republicanos, que tiene la obligación de llegar a un acuerdo sobre la reducción del déficit en al menos 1,5 billones de dólares antes de finales de noviembre.

Las propuestas incluyen el ahorro de 1,3 billones de dólares con el final de la intervención militar de Estados Unidos de Afganistán e Irak y la reforma de los subsidios agrícolas y del seguro sanitario para los mayores, pero deja intacto el sistema público de pensiones.

La semana pasada Obama presentó un plan de casi 450.000 millones de dólares para la creación de empleos, e insistió hoy en que el Congreso “debe aprobar” esa iniciativa de inmediato.

Los republicanos lo rechazan

El presidente de la Cámara de Representates de Estados Unidos, el republicano John Boehner, ha rechazado la propuesta de Obama al considerar que no se trata de una “contribución seria” al trabajo que se realiza en el Congreso”. “Enfrentar a un grupo de estadounidenses contra otros no es liderazgo. El Comité conjunto seleccionado está comprometido a llevar a cabo un serio trabajo para hacer frente a un serio problema: el empleo en Estados Unidos. Desafortunadamente, el presidente no ha hecho una contribución seria a este trabajo hoy”, ha afirmado Boehner en un comunicado.

En este sentido, Boehner ha recordado que la insistencia de la administración en elevar los impuestos a los creadores de empleo y su rechazo a tomar las medidas necesarias para fortalecer los programas de ayuda social son las razones por las que el presidente y él no fueron capaces de llegar a un acuerdo con anterioridad. “Y es evidente que esas barreras siguen ahí”, ha añadido.