El militar exhibió como un trofeo el cadáver del joven de 15 años y amputó un dedo de la víctima para después guardarlo. El criminal podría permanecer 4 años en la cárcel y después optar por libertad condicional.
El joven soldado, de 21 años, Andrew Holmes, admitió haber tomado “una mala decisión” y declaró ante el tribunal que “desea pedir perdón al padre y los hermanos (del adolescente de 15 años) en Afganistán”. “Es un hecho que no voy a olvidar nunca”, dijo, “vivirá en mi mente hasta el día que muera”.
El cargo de asesinato premeditado imputado al militar fue rebajado por el tribunal, tras llegar a un acuerdo con los fiscales de la base militar Lewis-McChord, sin embargo, también se le imputan la posesión de un hueso del dedo de la víctima y el uso de marihuana.
Sobre la sentencia, su abogado, Dan Conway, declaró que espera que Holmes no permanezca más de cuatro años en prisión, ya que, en la justicia militar, los acusados pueden optar por la libertad condicional tras cumplir un tercio de su condena.
Estas afirmaciones difieren con las escuchadas en su primera declaración cuando aseguró vehementemente su inocencia. “Quiero decirte, de soldado a soldado, que no cometí un asesinato”, subrayó.
No obstante, en la versión de Holmes, no cambió el hecho de que no tenía intención de matar a aquel adolescente, supuestamente por orden de Jeremy Morlock, que era su superior.
Morlock, fue condenado en marzo a 24 años de cárcel por tres cargos de asesinato premeditado y sostuvo que Holmes se mostró proactivo a participar en una especie de simulacro de ataque que, luego justificaría el asesinato del adolescente.
Una de las pruebas más contundentes contra Holmes y Morlock fueron las fotos en las que aparecen agarrando del pelo el cadáver del joven.
Al respecto, el fiscal Robert Stelle argumentó que es un comportamiento que deshonra la guerra emprendida por Estados Unidos y que socava los esfuerzos militares estadounidenses. “Aquel chico de 15 años es la razón por la cual estamos en Afganistán”, sentenció Stelle.
Al respecto, el fiscal Robert Stelle argumentó que es un comportamiento que deshonra la guerra emprendida por Estados Unidos y que socava los esfuerzos militares estadounidenses. “Aquel chico de 15 años es la razón por la cual estamos en Afganistán”, sentenció Stelle.
“Me revuelve ver la foto en su hombro”, agregó el fiscal, en alusión al uniforme que llevaba en la foto el soldado Holmes cuando cometió el crimen, que, por entonces, tenía 19 años.
La Radio del Sur /Europa Press
