Desde el Ministerio de Exteriores de Siria se han rechazado este martes las declaraciones realizadas el lunes por la secretaria de Estado de Estado Unidos, Hillary Clinton, por tratarse de una "flagrante intervención (de EEUU) en los asuntos internos de Siria”, informó Xinhua. (foto)
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| "El imperialismo sediento de sangre" |
En sus declaraciones, Clinton dijo que el presidente sirio Bashar Al-Assad "no es indispensable" y que el gobierno norteamericano "no tiene absolutamente ningún interés en que permanezca en el poder".
La secretaria de Estado aseguró que Al-Assad, "ha perdido su legitimidad" y lo acusó de incumplir sus promesas, así como de haber "buscado y aceptado la ayuda de los iraníes para reprimir a su propio pueblo", reseñó Prensa Latina.
En el comunicado se expresó que las declaraciones de Clinton fueron "una reacción provocativa con la intención de mantener la crisis interna con objetivos que no sirven ni a los intereses del pueblo sirio, ni de sus aspiraciones legítimas".
Las declaraciones de Clinton fueron emitidas luego de que la embajada estadounidense y la residencia del embajador en Damasco fueron atacadas hoy por algunos sirios.
El pasado 10 de julio la oposición siria se negó a asistir a la reunión consultiva organizada por el gabinete de Al-Assad para que los grupos que apoyan o rechazan al gobierno de Damasco dialogaran sobre la crisis política que enfrenta el país.
La secretaria de Estado aseguró que Al-Assad, "ha perdido su legitimidad" y lo acusó de incumplir sus promesas, así como de haber "buscado y aceptado la ayuda de los iraníes para reprimir a su propio pueblo", reseñó Prensa Latina.
En el comunicado se expresó que las declaraciones de Clinton fueron "una reacción provocativa con la intención de mantener la crisis interna con objetivos que no sirven ni a los intereses del pueblo sirio, ni de sus aspiraciones legítimas".
Las declaraciones de Clinton fueron emitidas luego de que la embajada estadounidense y la residencia del embajador en Damasco fueron atacadas hoy por algunos sirios.
El pasado 10 de julio la oposición siria se negó a asistir a la reunión consultiva organizada por el gabinete de Al-Assad para que los grupos que apoyan o rechazan al gobierno de Damasco dialogaran sobre la crisis política que enfrenta el país.
