sábado, 9 de julio de 2011

Precios del petróleo en un escenario volátil, pero en alza

(PL) Un volátil escenario energético internacional, elemento clave en la evolución de la economía de cualquier país, marcan esta semana los precios del petróleo que tocaron los 117 dólares el barril en los principales mercados del planeta. El temor de los grandes estados industrializados de Occidente y Estados Unidos de encontrarse con cotizaciones superiores a los 117 billetes verdes la unidad (159 litros) del hidrocarburo se hizo realidad. (foto)


A inicios de año, los analistas mencionaron con inquietud la posibilidad de alcanzarse la barrera de los 100 dólares por tonel, pronóstico que se hizo realidad con el comienzo del séptimo mes del año 2011, para suerte de los grandes productores como Venezuela, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y otros.

Para los fondos de inversión, los hidrocarburos se convirtieron en un refugio seguro ante la debilidad de la divisa estadounidense, toda vez que se registró una tendencia al encarecimiento generalizado de los productos básicos.

Los precios medianamente altos llegan marcando un impacto negativo en los países más pobres del orbe por la falta de recursos financieros para comprar el

crudo y por la influencia de la crisis financiera internacional, la cual se refleja en una drástica contracción de la demanda del llamado oro negro y sus derivados.

El fenómeno de la recesión económica, presente en potencias de primera línea como Estados Unidos y varias naciones europeas, tiene su implicación inmediata en las perspectivas de los mercados energéticos a escala global.

A manera de ejemplo, los precios del petróleo subieron cerca del 30 por ciento en apenas unos meses, para colocarse a mediados de año en niveles superiores a los 115 dólares el barril.

El panorama resulta aún más inquietante si se toma en cuenta que esa orientación coincide con la temporada invernal en el hemisferio norte, cuando se reporta el máximo consumo de combustible para la calefacción.

Las estadísticas de los organismos especializados muestran una de las cotizaciones más altas del crudo en los últimos cuatro años, con señales de un

mayor incremento por la presencia militar de Estados Unidos en el Oriente Medio y otras regiones con fines expansionistas.

El encarecimiento del crudo es de carácter general para todos los productos básicos, de ahí la preocupación de aquellas naciones cuyas economías dependen en gran medida de las importaciones de materias primas e insumos.

Los integrantes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), responsabilizada con el 44 por ciento de la producción mundial de crudo, continuaron en el 2011 su actividad con una extracción de 24 millones 840 mil barriles diarios.

De esa forma, tras la escalada inicial el comportamiento de los precios sigue una tendencia muy similar a la del 2000, cuando la cumbre de la OPEP determino establecer mecanismos para favorecer la recuperación de ese indicador.

En esa ocasión, se puso en marcha un sistema de bandas de precios con acciones automáticas de aumento o reducción en la extracción según la evolución de los

precios.

En opinión de Chakib Khelil, presidente de la OPEP, es de relevancia que el sector disponga de ganancias suficientes para garantizar los programas de inversiones dirigidos a responder a los niveles de consumo en el futuro.

La actuación de la OPEP refleja la existencia de posiciones coincidentes entre sus integrantes, conocedores del efecto adverso que tiene la reducción de los ingresos por la venta de crudo.

La OPEP es partidaria de mantener los precios alrededor de los 100 dólares el barril, pero la actividad especulativa en Occidente hace que los estos se disparen por encima de esa cifra.

Por otra parte, los exportadores de hidrocarburos diseñan sus esquemas presupuestarios tomando en cuenta los ingresos futuros por la venta de petróleo,

de ahí que cualquier ascenso representa un impacto positivo en los planes de desarrollo.

Un pronóstico de los expertos indica que el petróleo será un producto caro.