miércoles, 27 de julio de 2011

Los precios de las clínicas privadas son una estafa. (Ver cuadros donde se compara clínicas vs hotel)

Entrevista a Luisana Melo, Gerente de Salud de CANTV por Carlos Carcione para aporrea.org/Marea Socialista./  En una entrevista realizada el 19 de julio conversamos con la doctora Luisana Melo, Gerente de Salud de CANTV, sobre el nuevo baremo que están planteando diez instituciones públicas como forma de regular los precios que cobran las clínicas privadas por la prestación de los servicios de salud a esas instituciones. (ver cuadros) 

Luisana Melo es además, vocera de AIS, la Alianza que integran Petróleos de Venezuela, el Banco Central de Venezuela, el Ministerio del Poder Popular para la Educación, Ministerio del Poder Popular para Interior y Justicia, Tribunal Supremo de Justicia, Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral, Petroquímica de Venezuela, Banco Industrial de Venezuela, Fabrica Nacional de Cemento y Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela.


¿Cómo estás Luisana?
Buenos días, muchas gracias por la invitación para hablar sobre este tema que está ahorita en el tapete. Ya que es muy importante dar una información clara y precisa de lo que está ocurriendo con este baremo, para impedir las falsas interpretaciones que los medios opositores puedan hacer. Y para aclarar a los ciudadanos y ciudadanas esta situación.

Vamos a entrar en tema: ¿cómo surge la necesidad de implementar este baremo?
Fíjate Carlos, La razón principal son los altos costos en salud que vienen soportando las instituciones del Estado. Estas instituciones, manejan los recursos destinados a garantizar la atención a la salud de sus beneficiarios a través de la figura de fondos autoadministrados. Es decir, que estas instituciones no contratan pólizas de seguro con intermediarios, o sea compañías de seguros, sino que manejan directamente los recursos presupuestados para tal fin y contratan a los prestadores de salud, sean clínicas, farmacias u otros.
Cuando revisamos las cuentas nos percatamos que, sobre todo en estos últimos dos años, se requería aumentar de manera importante los fondos para cubrir las necesidades de los trabajadores y trabajadoras, debido a la espiral ascendente de los precios en la prestación de los servicios, bárbara, una cosa exorbitante, realmente especulativa. Porque no existen razones objetivas, reales, que permita justificar la magnitud del aumento de los recursos que se requieren. Entonces, la magnitud de los recursos que estamos desembolsando estas diez instituciones, fue lo que indujo a constituirnos en una Alianza y construir algunos instrumentos para negociar en mejores condiciones, para optimizar los fondos de los planes de salud de los trabajadores y trabajadoras, para contribuir a garantizar su derecho a la salud.


Lo que se pretende con esto es disciplinar. No es una estrategia para quebrar a nadie. Nosotros estamos disciplinando el volumen de dinero que se está gastando hacia el sector privado de salud. Es un fondo público que se transfiere al sector privado, que en última instancia lo que hace es fortalecer al sector privado. Entonces, como nunca en estos últimos años el sector privado de salud, se ve fortalecido con dinero público y sin ningún tipo de regulación en el marco de la búsqueda de la garantía del derecho a la salud.
La matriz de opinión que pretenden exponer los prestadores, es que les estamos imponiendo una lista de precios, les estamos imponiendo un baremo, cuando en realidad durante todos estos años se le ha venido imponiendo a nuestras instituciones los precios que nos cobran las clínicas sin ningún tipo de negociación y cuando instituciones como SANITAS, construye y les aplica inconsultamente a nuestras instituciones un baremo de precios, los representantes de las clínicas no lo señalan como una imposición. Lo que observamos es que cada dos o tres meses, o cada vez que se les ocurre nos aumentan los precios sin ningún participación, simplemente nos dicen que a partir de tal fecha se cobra tanto y punto. Cuando mucho nos envían una cartica donde nos dicen eso y lo que es peor, si señalamos que no estamos de acuerdo, cuando nuestros beneficiarios se dirigen a las clínicas en caso de urgencia los servicios están cerrados.

Entonces nosotros hemos venido trabajando en instrumentos que se hicieron con conocimiento técnico en primera instancia, pero con una visión política. O sea lo que nosotros manejamos detrás de esto es la visión política de un Estado que transita hacia una nueva forma, que transita hacia el socialismo. Entonces ¿cómo un Estado que transita hacia el socialismo, no regula esta situación? No puede ser, ¿no? Allí está el primer problema, nosotros estamos construyendo instrumentos que nos permitan, ¡Epa! Parar, Como dice la canción, “llegó el comandante y mandó a parar”.

La idea es detener un poco esta espiral ascendente, exorbitante, especulativa de los precios que las clínicas nos cobran a nosotros, mientras construimos, como lo estamos haciendo las estructuras de costos. Pero para construir las estructuras de costos en salud, todo el que trabaja en salud y conoce de temas de salud sabe que es compleja y que no se hace de un día para otro, pues estamos hablando de aproximadamente tres mil procedimientos médicos.

Entonces necesitamos en este momento un instrumento que nos permita detener la especulación mientras construimos el instrumento que verdaderamente va a regular.
Danos algunos ejemplos de lo que quieres decir cuando dices especulación.
Tenemos algunos ejemplos: Nosotros comparamos los precios de una habitación de las clínicas privadas denominadas tipo A de Caracas con los hoteles más lujosos de Caracas. Y quiero decir que comparamos estrictamente en los rubros de la habitación. No fue que agarramos el precio de la clínica y lo pusimos allí y estamos comparando, no. Nosotros sacamos del precio que ellos nos facturan todo lo que significa recurso humano, es decir la atención médica, de enfermería, etcétera, etcétera. Inclusive la dieta la sacamos de allí y comparamos exclusivamente los precios de lo que significa la habitación, las cuatro paredes, la puerta, el baño, la cama, el sofá para el acompañante, etc, sin incluir el papel toilette, las almohadas, entre otros, que nos facturan aparte. Y vimos que las clínicas privadas tienen por lo menos un 20 o un 25% por encima que las habitaciones de los hoteles más lujosos de Caracas (ver cuadro comparativo). Esto ya es un índice exorbitante.
Otro ejemplo impactante es… Nosotros comparamos las facturas, porque es importante decir que la base de datos de estos estudios fueron las facturas que las clínicas privadas nos cobran a las instituciones que estamos en esta Alianza. Son las facturas, nosotros no estamos aquí inventando ningún tipo de números, ningún número bajo la manga. Nosotros analizamos las facturación de las clínicas según su tipo, primero las tipo A, después las tipo B y luego las tipo C, todas del primer trimestre de 2011 y se hizo un estudio donde observamos qué nos cobraban a cada quién y entonces realizamos un cuadro, que también es impactante, donde decimos, bueno, qué justifica que a CANTV le cobren por ejemplo, una operación del maguito rotador en 14.000 bolívares mientras que a PDVSA le cobran 6.000 bolívares y a Banco Central le cobran 4.000 bolívares sólo por honorarios profesionales, solo por las manitas del cirujano. Qué justifica que en la misma clínica, porque así fue el estudio, nosotros comparamos: “cuánto te cobran a ti en tal clínica, por tal patología”.
Por eso el estudio es un estudio donde hubo un equipo multidisciplinario de personas conformado por estadísticos, actuarios, contadores y administradores, médicos y médicas, o sea un universo de inteligencia trabajando el tema, tratando de encontrar justificación técnica que nos permitiera decir, porque en una misma clínica, con un mismo cirujano, a una institución se le cobraba un precio a otra institución otra y a otra institución otra. Eso no tiene justificación real. Ese fue entonces uno de los factores que nos fue animando a profundizar más en el tema.

Otro ejemplo son los medicamentos, ese es otro ejemplo que te puedo dar. Nosotros analizamos el precio de los medicamentos en una factura X y llamamos a una farmacia, a preguntar el precio al detal, “cuánto nos cobra por tal medicamento” al detal, y nos decían un precio y nosotros comparábamos el genérico y entonces les decíamos este mismo medicamento con tal nombre comercial, tomábamos el precio y luego comparábamos con la factura, y resulta que si comparábamos el precio genérico con la factura de la clínica, los aumentos podían ser hasta del 1000% en la factura de la clínica, y estoy diciendo al detal, que no es como las clínicas compran, porque hay una cosa que se llama economía de escala, que significa que cuanto más compran más barato sale. Pero al comparar sea marca comercial por principio activo nos encontramos que, el aumento podía ser de hasta el 1000%.

Imagínate tú como será a los precios de economía de escala. Y si comparábamos entonces ese mismo medicamento con su nombre comercial con lo que lo cobran las clínicas privadas ese aumento podría llegar a ser hasta del 500 y pico %. O sea es una cosa realmente exorbitante.
Qué otro ejemplo te puedo dar… Si, si un ciudadano, trabajador, trabajadora, va a una clínica de manera particular y dice, que su esposa va a tener un niño y le van a hacer una cesárea, el presupuesto que se le da al particular es el cincuenta por ciento menos que si dice que lo va a pagar una institución del Estado, tipo CANTV por ejemplo. ¡El cincuenta por ciento menos! O sea, qué razones hay para justificar que si la paga el fondo administrador de alguna de nuestras instituciones sea el 50% más que si lo paga el particular.
Otro ejemplo impactante. Si a un ciudadano se le vence un presupuesto para una carta aval, de una intervención que va a ser electiva y solicita nuevamente el presupuesto porque la carta aval tiene un periodo de vencimiento de 30 días. Pues, la diferencia entre ambos presupuestos es de alrededor del 25% más caro. O sea, ¿qué ha ocurrido en este país para que entre mayo y junio de este año haya un aumento del 25% en un presupuesto para una intervención quirúrgica en cualquiera de las instituciones privadas de este país?. O sea estos son algunos de los datos, que luego podemos suministrar para que puedan también ser publicados y se demuestre lo que te estoy diciendo.

Otro tema que es muy importante cuando hicimos el análisis es el del INPC. El índice de precios en salud, es determinante en la construcción del índice total, de ese promedio con el que las clínicas se basan para hacer esos aumentos. Entonces que dicen ellas: “bueno nosotros aumentamos el 30% porque ese es el porcentaje que el INPC dio”. Pero resulta que el INPC se construye de una manera que es como decir, con números indexados, ¿no? Se construye así: preguntamos cuales son los precios en las clínicas privadas, luego se saca el INPC en salud, luego cuando lo sacan a luz pública, las clínicas dicen tenemos que aumentar porque esto aumento y luego cuando se vuelve a sacar el INPC lo volvemos a sacar sobre el precio ya aumentado. O sea eso hacen…

O sea el aumento se calcula sobre el precio aumentado y ¿se vuelve a aumentar sobre el precio ya aumentado?….
Exacto, eso ocurre en salud, eso es una situación que es incontrolable, es una espiral de ascenso bárbara.
Otra cosa, Carlos, que nos obligó a nosotros a mirar esto, a todas las instituciones que estamos en la Alianza, es, cuando nosotros sumamos cuanto habíamos gastado en el año 2010 en el sector privado de salud. O sea cuanto habían sido los gastos en nuestros planes de salud en el año 2010 y resulto ser que la suma de todas estas diez instituciones fueron seis mil millones de bolívares, seis mil y pico de millones de bolívares fuertes. Y cuando nosotros revisamos cuanto es el presupuesto del Ministerio del Poder Popular para la Salud en el año 2010, resulta que el presupuesto fue de nueve mil millones de bolívares. Este número es asombroso significa que seis mil millones de bolívares para cubrir las necesidades que cuatro millones y medios de personas, mientras el Ministerio de Salud con nueve mil millones debe cubrir las necesidades de 17 millones de personas que son el 60% de la población que el Ministerio atiende pues, asume, dentro de su cuidado. Entonces todos estos números son los que hicieron a todas estas instituciones sentarnos y buscar algunas propuestas que nos permitieran disminuir el volumen de dinero que estábamos desembolsando hacia el sector privado.

¿Cuáles son las instituciones que están en esta alianza?
PDVSA, el Banco Central de Venezuela, el Ministerio de Educación, Ministerio de Interior y Justicia, Tribunal Supremo de Justicia, INSAI, Pequiven, Banco Industrial de Venezuela, Fabrica Nacional de Cemento, CANTV. Esas son las diez instituciones
¿A nivel del gobierno central se han reunido para presentar esta propuesta?
Si nos hemos reunidos con diferentes actores del alto gobierno. Nos hemos reunido con el doctor Giordani, que de hecho, a través de él, se nos asignó todo un personal técnico de la Superintendencia de la Actividad Aseguradora cuyo personal fue de altísimo valor en la construcción técnica de la propuesta. O sea ellos pusieron a disposición todo un conjunto de actuarios, estadísticos, contadores. Toda una cantidad de personal que permitió darle un sustento técnico a la propuesta. También nos reunimos con el diputado Héctor Navarro de la Asamblea Nacional que nos acompañó muchísimo en lo que es la viabilidad política de la propuesta. Nos hemos reunido con los dos viceministros de salud, tanto con José España como la doctora Miriam Morales, con quienes hemos intercambiado sobre la propuesta. Nos hemos reunido, esto es importante, el presidente de INDEPABIS, Augusto Montiel, quién designó una persona que viene acompañando todo el proceso de la propuesta. Además, es importante señalar que todas las máximas autoridades de las instituciones que conforman la Alianza conocen la iniciativa y la avalan. También es importante decir que la propuesta viene acompañada por una persona del INDEPABIS y por la doctora Gabriela Ramírez de la Defensoría del Pueblo, que viene acompañando la propuesta. Los dos órganos, uno como ente regulador del Estado y el otro como ente garante del derecho a la salud.

Hablando de derechos, este es un tema importante porque se trata de un tema importante porque estamos hablando del modelo…

Lo que hay por detrás de todo este tema es la contradicción ideológica entre dos posturas. Es la visión de si ves la salud como derecho o ves la salud como mercancía. Las propuestas neoliberales en los años ochenta y noventa acá impusieron como “solución” al problema el aseguramiento, sobre todo el aseguramiento privado. Y fíjate que ahorita es lo que están tratando de imponer en Europa, tratando de destruir el Estado de Bienestar Social de Europa, destruir la seguridad social y la salud de Europa a través de qué, de imponer como propuesta el aseguramiento como una vía de “disminuir” el gasto social, diciendo que el Estado no puede con esto. Entonces detrás hay una elección ideológica: ¿Es la salud un derecho? Si la salud es un derecho, es también un bien público independientemente de que el prestador del servicio sea estatal o privado. O sea cuando tú tienes la salud como derecho, independientemente de que el prestador sea privado es un bien público, el Estado es el garante de ese derecho y por lo tanto tiene la potestad y la obligación de regular ese bien público, tiene que regularlo.

Por otro lado, lo que está detrás de esto es que la salud es un mercado imperfecto. Entonces no puede estar regida por las leyes del mercado, de la demanda y de la oferta. O sea nosotros cuando vamos a comprar una manzana tenemos el “conocimiento perfecto” de la manzana porque tú la estás viendo. Es roja, no tiene magulladuras, la puedo pesar y pesa 500 grs., o sea, tengo el conocimiento de lo que estoy comprando y me están vendiendo, entonces yo tengo real conocimiento de lo que estoy comprando y por tanto la ley de la oferta y la demanda funciona, porque estas son más rojas y grandes estas son más chiquitas y verdes, entonces yo puedo escoger. Tengo el conocimiento de lo que es esta manzana. Pero en salud no es así porque hay una asimetría de la información. O sea la información la conoce el médico. Es el pensamiento hegemónico del médico quien sabe lo que tú tienes, cuáles son las consecuencias de lo que tienes, cuál es el tratamiento que te conviene, o sea el que lo sabe es el médico, el que te lo propone es el médico. O sea el conocimiento es asimétrico y por lo tanto no puede regirse por las leyes del mercado.

Es absolutamente imposible que podamos regir por las leyes del mercado el tema de salud. Qué implica eso entonces. Que el Estado aún en los países capitalistas tiene que, de alguna forma, regular lo que en economía se da en llamar las fallas del mercado entre comillas. Y las “fallas del mercado” en el sector salud son absolutamente evidentes. Por tanto el Estado tiene que garantizar que esas fallas del mercado se reduzcan, que se disminuya la asimetría entre las dos personas que se están relacionando y por eso es que una función de la salud pública es la regulación del sector, sea público o privado.
Muy bien. Explícanos el baremo concretamente, Qué significa para estas instituciones y como está en este momento el debate con los prestadores.

El baremo, primero hay que acotar, que el baremo es una lista de precios. Es una lista de precios que tiene el precio máximo que se va a pagar por determinada patología, por determinado servicio. Cuando construimos el baremo, la Alianza tomo las facturas y las evaluó según los rubros que las facturas establecen. Entonces ellas tienen un rubro que se llama gastos fijos, que es todo el gasto de hotelería, ¿no?, la habitación, la cama, hasta el papel toilette. Todo ese gasto de hotelería representa el 40% del gasto de la factura. Luego hay un rubro de insumos, insumos incluye, medicamentos, exámenes, etcétera, y eso representa un 30% de la factura. Luego otro rubro que son los honorarios profesionales. O sea las manitos del médico que va a atender al ciudadano eso representa un 20%. Y luego un rubro que se llama equipos médicos que es un rubro difícil de evaluar, que representa, más o menos, un 10% de esa factura.

Qué hicimos ahorita, en este momento. Primero quiero aclarar que lo que estamos haciendo es un pinino de la regulación, es un pinino, un primer pasito a la regulación. Lo que estamos haciendo es que de esa factura tomamos un 60% que es, los gastos fijos y los honorarios profesionales.
Cuál fue la metodología usada, primero agarramos la facturación y vimos cuanto nos cobraban por gastos fijos a cada una de las instituciones de la Alianza por cada una de las clínicas privadas. De allí se sacó una mediana. De esa mediana, qué miramos. Miramos por ejemplo que en el costo de habitación, había clínicas que tenían un precio muy por debajo de la mediana, aproximadamente un 25%, 28% por debajo de la mediana. Y ese fue el precio que tomó la Alianza.

Como verán para el gusto de muchos y muchas de los que estamos en esa Alianza, de los que estamos en la construcción de ese baremo, hubiéramos querido en realidad que la reducción fuera mucho más. Pero sin embargo, en vista de que es un trabajo que no es con estructura de costos, sino que es con los precios del mercado, entonces decidimos, que esta era la mediana y el precio de la clínica que estaba por debajo de esta, fue el precio que asumió la Alianza.

Estamos asumiendo los precios que de cada uno de los rubros que nosotros evaluamos tiene la clínica que menos lo cobra. Eso es en relación a los gastos fijos. En relación a los honorarios se hizo lo mismo, evaluamos los baremos que muchas de estas clínicas tienen, porque muchas de ellas tiene su propio baremo. Entonces agarramos los baremos de las clínicas, agarramos los baremos de las instituciones que están en la Alianza, que algunas tienen baremo, como el Banco Central y PDVSA y se compararon todos los precios según la patología.

Se evaluaron 2.900 patologías, o sea las 2.900 patologías más frecuentes. Igual se le sacó la mediana, se tomó la mediana y ese es el precio que ahorita estamos considerando.
Entonces, si vemos la metodología, en realidad sigue siendo todavía una tímida forma de regular. Todavía creo que con la estructura de costos lograremos una reducción mayor, eso por un lado. Y por otro, en los otros rubros que tiene la factura tenemos mesas técnicas sentadas en este momento construyendo la posibilidad para lograr regular también insumos, medicamentos, exámenes y equipos médicos.

Y entonces, Luisana, si nos puedes dar ejemplos de lo que significa, cuánto es el ahorro. Digamos, cuántos son los beneficiarios y cuánto es el ahorro para las instituciones.

Fíjate. Los beneficiarios directos son cuatro millones cuatrocientos dieciséis mil personas que nuestras instituciones amparan bajo planes de salud. Esos serían los beneficiarios directos. Pero muy probablemente son muchos más beneficiarios porque indirectamente esto va a obligar a que otras instituciones del mismo Estado que están pagando al sector privado se adhieran a este baremo que va a permitir un ahorro sustancial.
Lo otro interesante antes de decirte cuanto es el ahorro, es lo que se ha planteado hacer con este ahorro en la Alianza. Se ha planteado que este ahorro puede servir para fortalecer el Sistema Público de Salud, que en últimas es la verdadera solución al problema. Porque el problema no se resuelve, si no en el marco de la contradicción de la salud como mercancía o salud como derecho. Entonces tenemos que decir que la solución al problema la ofrece solo el sistema público nacional de salud. No hay posibilidades de solución en el problema de salud en el sector privado. Y no hay posibilidades porque en el sector privado tu salud tiene un precio. El precio que tiene tu cobertura. Tú tienes un seguro y tú te sientes muy “seguro” porque: “ha bueno yo tengo un seguro de ciento diez mil bolívares” por ejemplo y me “siento muy seguro”. Pero resulta ser que cuando vas a la clínica con esos precios especulativos eso no te dura prácticamente nada. El control de los precios de la clínica sólo va a permitir la optimización de eso. Que lo que antes te duraba dos días, bueno ahora te va a durar más, puede ser que te dure diez días. O sea optimizar. Pero la situación verdadera del problema para los ciudadanos y ciudadanas venezolanos esta dentro de lo que es el sector público de salud. O sea que sea un sector fuerte que dé respuesta a todos los ciudadanos y ciudadanas sin distingos de ninguna clase, tal como lo dice la Constitución.

Entonces nosotros decimos, el ahorro que está en el orden de los dos mil millones de bolívares fuertes, está en ese orden, puede ser trasladado en forma inmediata anualmente a las instituciones públicas, de forma tal, de fortalecer el funcionamiento de ese sector. Y puede permitir que en el futuro, no tan lejano todos nuestros trabajadores y trabajadoras puedan ser atendidos en el sector público de salud y no haya necesidad de tener este tipo de fondo autoadministrados ni estos seguros insuficientes…
¿Esto es acompañado por los trabajadores, por los beneficiarios de estas instituciones?
Fíjate nosotros hemos trabajado en nuestro sector, en nuestras instituciones, con los beneficiarios que son nuestros trabajadores y trabajadores y sus familiares. Con ellos hemos estado sentados en la mesa, hemos estado discutiendo todo el tema. Tanto con los trabajadores activos como con los jubilados, allí hemos logrado buena receptividad porque este es un tema que a todo el mundo lo afecta. Porque cuando el trabajador entiende que lo que estamos tratando es de optimizar su plan de salud, porque simplemente es eso optimizar su plan de salud, cuando lo entienden, apoyan la propuesta.

En el afuera nosotros hemos realizado dos reuniones con las clínicas privadas con sus representantes asociados, con dos asociaciones de clínicas privadas, más algunas clínicas que fueron personalmente sus representantes. En una primera reunión que fue en INDEPABIS, nosotros les presentamos estos números de los que te estoy hablando, pero las cifras puestas en blanco y negro y les entregamos un CD que contiene el contrato. Porque también esta Alianza construyó un instrumento que nos permita de manera contractual poner reglas. Porque todas estas instituciones y las relaciones con estas instituciones no tienen un contrato legal. Simplemente son relaciones comerciales, “bueno tú eres mi proveedor de salud” y cuando a la clínica le provoca, simplemente te cierra el servicio inconsultamente dejando ensartados a los trabajadores y trabajadores ahí, sin servicio. Entonces esta Alianza construyó un documento para poner en orden eso. Entonces ese día en INDEPABIS se les entregó un CD donde tenía el convenio y los baremos de acuerdo a la clasificación de las clínicas. Los baremos de acuerdo a las clínicas tipo 1, a las clínicas tipo 2 y a las clínicas tipo 3.

Y luego hicimos una segunda reunión para que ellas dijeran que pensaban de esta propuesta. Por supuesto la mayoría de estas instituciones han dicho que son insostenibles lo precios. Que nosotros hemos calculado sobre precios no actualizados. Lo cual quiero ratificar de manera fehaciente: las facturas que se utilizaron para realizar todo este estudio son facturas del primer trimestre del 2011. Todas son del primer trimestre y son facturas de esas mismas clínicas que hoy dicen que eso es insostenible. Nosotros preguntamos ¿Cómo es sostenible para nosotros seguir erogando ese volumen de dinero que erogamos para los precios especulativos que las clínicas nos mandan? Esa es una pregunta que hacemos. O sea es insostenible para las clínicas, ¡no! Es insostenible para nosotros como entes del Estado, seguir erogando el volumen de dinero por unos precios que son injustificados y especulativos, ok.

Eso es una primera instancia. Luego ellos han alegado que los médicos tienen libre ejercicio de la medicina, etcétera, etcétera. Entonces volvemos al tema: mira nosotros no le estamos diciendo al médico que no cobre su libre ejercicio de la medicina pero estamos diciendo que los precios que cobre deben ser justos y razonables. O sea simplemente nosotros estamos poniendo la balanza en donde tiene que estar un equilibrio. Y que sean precios justos y razonables. En ningún momento nosotros estamos colocando precios que vayan hacia la quiebra o que va a disminuir los ingresos, no, no, no. Nosotros estamos diciendo precios justos y razonables y precios que nos permitan que la afección al bolsillo del estado como institución que tiene que proteger a los trabajadores y del ciudadano común y corriente cuando tiene que pagar esa atención, no sean de la magnitud que están siendo en este momento. Simplemente estamos diciendo: detengámonos, detengamos aquí, controlemos los precios en este momento. Y hagamos entonces los estudios más profundos de estructuras de costos que nos permitan sincerar, sincerar, cuales son los precios que nos deben cobrar las clínicas privadas cuando prestan sus servicios.
La creación de esta nueva Superintendencia de Precios y costos es un paso importantísimo y favorable a esta misma propuesta que nosotros estamos haciendo. Justamente, eso que dice la Superintendencia, que deben construirse las estructuras de costos y que los precios deben ser justos y razonables es justamente el espíritu que utilizó esta Alianza en el momento de sentarse a construir esta propuesta regulatoria.

Ejemplo de lo que significaría este ahorro de 2.101.807.222: Solo vamos a dar dos ejemplos que muestran la importancia de esta propuesta.

1) Con el ahorro de 2100 millones de bolívares fuertes se podría aumentar inmediatamente en un 25% el presupuesto actual del ministerio de salud.

2) Si consideramos que la construcción de una vivienda popular puede estar en el orden de los 200.000 bolívares fuertes. Con este ahorro se podrían construir aproximadamente 10.000 viviendas por año. O dicho de otra manera: cada año se dejan de construir 10.000 viviendas populares porque ese dinero se va al sector privado especulativo de salud.