martes, 7 de junio de 2011

RUSIA, CONTRA UNA RESOLUCIÓN DE LA ONU SOBRE SIRIA

RT./ El canciller ruso, Serguéi Lavrov, se mostró hoy contrario a que el Consejo de Seguridad de la ONU vote una resolución sobre Siria. “Consideramos necesario el apoyo a los procesos de reconciliación nacional, al papel constructivo de los Estados vecinos, pero no a la aprobación de nuevas resoluciones que reflejen la postura de una de las partes en la confrontación interna. Eso contradiría directamente los principios de la ONU”, dijo Lavrov, que se encuentra de visita en Oslo.

El jefe de la diplomacia rusa dijo que la comunidad internacional ya está atascada en torno a los sucesos de Libia, y por eso no se deben crear condiciones para nuevos conflictos bélicos, sino encontrar soluciones por vías políticas.
Asimismo, Lavrov subrayó la necesidad de actuar con la máxima responsabilidad y con un enfoque estratégico en relación a los graves sucesos que vive el norte de África, ya que, de otra forma, habría que discutir por separado los problemas de cada país en el Consejo de Seguridad.
Lavrov cree que tras las discusiones sobre Libia habría que haber elevado al Consejo cuestiones sobre los sucesos de Yemen, que -dijo- "son más sangrientos” o sobre los acontecimientos en Bahréin, que tachó de muy graves, "como lo confirma la decisión de cancelar el Gran Prix de Formula-1 en ese Estado”, agregó.
El pasado lunes el ministro de Exteriores francés, Alain Juppé, declaró durante su visita a Washington que será presentada ante Naciones Unidas una propuesta de resolución que condene al régimen sirio por el uso de la fuerza contra la población civil. La propuesta ha sido preparada por Francia, Reino Unido, Alemania y Portugal, a pesar de que Rusia ya informó de antemano de que no adoptará el proyecto,
En una rueda de prensa en el centro analítico Brookings, el canciller francés informó que, pese a conocer la opinión de Rusia, Francia y sus aliados tienen intención de "arriesgarse" a adoptar esta resolución condenatoria contra Siria en el Consejo de Seguridad de la ONU. Juppé cree que el nuevo documento recabaría 11 de los 15 votos de los miembros del Consejo.