viernes, 17 de junio de 2011

Libia amenaza con ampliar enfrentamiento Obama-Congreso

Prensa Latina./ Desde hace varios días los republicanos, con el apoyo de algunos demócratas, tejen la madeja alrededor del mandatario y aunque la Casa Blanca reaccionó a las acusaciones alegando que el presidente actuó de conformidad con la ley, según el portavoz de la mansión ejecutiva, Jay Carney, el asunto se complica.
 
 
Pese al envío de un informe de 30 páginas al Congreso con los fundamentos legales que ampararon la decisión, la reacción de la dirigencia republicana anticipa la ampliación de los enfrentamientos con el gobernante.

La oposición plantea que el domingo Obama violará la Ley de Poderes de Guerra, si carece de la autorización del Congreso, según planteó el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner.

La ley vigente contempla que el presidente para ir a una guerra debe tener la autorización del Congreso en un plazo de 60 días, prorrogables hasta 90.

Las acciones militares contra el pueblo libio comenzaron el pasado 18 de marzo y posteriormente los legisladores aprobaron una resolución con la indicación de que la Casa Blanca carecía de un autorizo para esa acción militar.

La víspera, Boehner rechazó el informe del gobierno y alegó que sus argumentos "no pasan la prueba de decirlos con la cara seria" y el planteamiento de que las fuerzas estadounidenses no encaran hostilidades, dijo, es engañoso.

Agregó que hay ataques con aviones no tripulados. Nos estamos gastando diez millones de dólares al día, parte de un esfuerzo para lanzar bombas contra la residencia del líder libio, Muamar el Gadafi.

El líder republicano anticipó la posibilidad de tomar medidas para limitar los gastos estadounidenses en esta operación militar, algo que pudiera incrementar más las fricciones con el gobierno.

Hasta la fecha el costo de la agresión ronda los 715 millones de dólares, y previsiones lo sitúan en cerca de mil 100 millones en septiembre.

La negativa de la oposición a aumentar el tope de la deuda pública y otros temas en los cuales se niegan a legislar con Obama crean un clima de enfrentamiento a menos de dos años de los comicios presidenciales, en los que los republicanos aspiran retomar la Casa Blanca.