martes, 28 de junio de 2011

China pide prudencia en orden de arresto contra Gadafi. (Para la OTAN, órden de arresto=matarlo)

Agencias./ Pekín pidió hoy "prudencia y objetividad" a la Corte Penal Internacional (CPI) tras emitir su orden de arresto contra el coronel libio Muamar al Gadafi por presuntos crímenes contra civiles en el conflicto armado iniciado el 15 de febrero. (foto) 


"China sigue de cerca la decisión tomada por el CPI de emitir una orden de arresto. Esperamos que el CPI adopte una actitud prudente y objetiva en el cumplimiento de sus responsabilidades para garantizar que su trabajo propiciará la paz y la estabilidad en la región", manifestó hoy el portavoz gubernamental Hong Lei en rueda de prensa.

Las palabras del funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores se producen el mismo día de la llegada a territorio chino de otro mandatario reclamado por genocidio por el CPI, el presidente sudanés, Omar al Bachir, calificado de "amigo" por Pekín.

"China siempre desaprueba las órdenes de arresto contra civiles, principalmente por nuestra postura de apoyo a que Libia resuelva su actual crisis política a través de un diálogo pacífico", agregó Hong Lei en referencia al líder libio.

Las palabras del funcionario se producen días después de que miembros de su Gobierno mantuvieran encuentros con los representantes de la oposición rebelde en Libia, el Consejo de Transición Nacional.

Los analistas han justificado esta ambivalencia debido a las cuantiosas inversiones que Pekín tiene en los recursos naturales del país norteafricano, valoradas en 18.000 millones de dólares, y en las que trabajaban 35.000 ciudadanos chinos antes de que se iniciara el conflicto civil en febrero.

La mayor parte de las inversiones de Pekín en Libia están concentradas en proyectos de ingeniería, telecomunicaciones, inmobiliarias y, sobre todo, energía.

Por este motivo, el régimen del Partido Comunista de China (PCCh, en el poder desde 1949) junto con Rusia, expresó sus reticencias al bombardeo militar de la OTAN en apoyo a las fuerzas rebeldes libias, y ha favorecido los esfuerzos de la Unión Africana (UA) y de Sudáfrica para solucionar la crisis mediante la diplomacia.