Unidades de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) bombardearon nuevamente el complejo residencial Bab al-Aziziyah del líder libio Muammar Al Gaddafi, en Trípoli. De acuerdo a los testigos, se han registrado cinco detonaciones desde la noche del lunes a la madrugada de este martes.(foto)
Asimismo, los estallidos se han sentido cerca de los hoteles donde se hospedan los periodistas estatales, de la sede la televisión libia y de la agencia de noticias Jana.
Los funcionarios del Gobierno llevaron dos veces a corresponsales extranjeros al vecindario de Dahmani en Trípoli, para que constataran el resultado de los ataques de la OTAN.
En la primera visita, de su habitual recorrido, los periodistas fueron testigos de la destrucción de un edificio del Gobierno, que albergaba el alto comisionado libio para los niños.
El pasado 30 de abril, el antiguo edificio había sido dañado por ataques de la Organización imperial, recordaron los funcionarios.
Durante la segunda visita, los periodistas observaron una torre de telecomunicaciones derribada, al parecer es la misma que funcionaba para el servicio de telefonía móvil.
Producto de la nueva ofensiva de la Alianza, sobre la capital de libia, al menos cuatro niños resultaron gravemente heridos por los vidrios que se partieron conforme las explosiones, informaron funcionarios libios.
De acuerdo a las agencias de noticias internacionales “dos de los niños resultaron gravemente heridos y están en terapia intensiva en el hospital”.
Los responsables oficiales libios mostraron a los comunicadores un hospital de Trípoli donde algunas ventanas quedaron destrozadas.
Para la mañana de este lunes, las fuerzas de la coalición atacaron los depósitos de armas del Gobierno, a unos 30 kilómetros al sureste de Zintan, en la región de las Montañas Occidentales donde el conflicto se ha intensificado.
“El lugar tiene unos 72 hangares subterráneos hechos de concreto reforzado. No sabemos cuántos fueron destruidos. Pero cada vez que los aviones atacaron, escuchamos múltiples explosiones”, relató un vocero rebelde que se identificó como Abdulrahman.
ONU pide fondos para ayuda humanitaria
La subsecretaria general de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, solicitó este lunes a los Estados miembros del organismo más donaciones para enfrentar la difícil situación humanitaria que atraviesa Libia, desde que inició el conflicto armado.
"Por el momento hemos recibido 144 millones de dólares para dedicarlos a ayuda humanitaria. Es sólo el 46 por ciento de lo necesario. Necesitamos más apoyo para llevar a cabo actividades humanitarias" en el país del norte de África, indicó.
Amos hizo la solicitud durante una reunión con el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Ante los miembros del Consejo, la responsable de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU describió la deteriorada situación que atraviesa Libia y exhortó a los Estados a encontrar una rápida salida al conflicto.
"Cuanto más se alargue la actual situación, peor será la situación humanitaria en el país. Los próximos dos o tres meses son cruciales", advirtió la funcionaria.
De acuerdo a los datos suministrados, en la zona oriental del país alcanzan para dos meses, mientras que en la occidental podrían alargarse hasta tres meses.
"Los civiles siguen sufriendo el fuego de la guerra y eso debe acabar", pues dificulta la vida de los ciudadanos y conlleva a que las reservas de "comida, agua y otras necesidades básicas como medicinas" estén llegando a su fin.
Los funcionarios del Gobierno llevaron dos veces a corresponsales extranjeros al vecindario de Dahmani en Trípoli, para que constataran el resultado de los ataques de la OTAN.
En la primera visita, de su habitual recorrido, los periodistas fueron testigos de la destrucción de un edificio del Gobierno, que albergaba el alto comisionado libio para los niños.
El pasado 30 de abril, el antiguo edificio había sido dañado por ataques de la Organización imperial, recordaron los funcionarios.
Durante la segunda visita, los periodistas observaron una torre de telecomunicaciones derribada, al parecer es la misma que funcionaba para el servicio de telefonía móvil.
Producto de la nueva ofensiva de la Alianza, sobre la capital de libia, al menos cuatro niños resultaron gravemente heridos por los vidrios que se partieron conforme las explosiones, informaron funcionarios libios.
De acuerdo a las agencias de noticias internacionales “dos de los niños resultaron gravemente heridos y están en terapia intensiva en el hospital”.
Los responsables oficiales libios mostraron a los comunicadores un hospital de Trípoli donde algunas ventanas quedaron destrozadas.
Para la mañana de este lunes, las fuerzas de la coalición atacaron los depósitos de armas del Gobierno, a unos 30 kilómetros al sureste de Zintan, en la región de las Montañas Occidentales donde el conflicto se ha intensificado.
“El lugar tiene unos 72 hangares subterráneos hechos de concreto reforzado. No sabemos cuántos fueron destruidos. Pero cada vez que los aviones atacaron, escuchamos múltiples explosiones”, relató un vocero rebelde que se identificó como Abdulrahman.
ONU pide fondos para ayuda humanitaria
La subsecretaria general de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, solicitó este lunes a los Estados miembros del organismo más donaciones para enfrentar la difícil situación humanitaria que atraviesa Libia, desde que inició el conflicto armado.
"Por el momento hemos recibido 144 millones de dólares para dedicarlos a ayuda humanitaria. Es sólo el 46 por ciento de lo necesario. Necesitamos más apoyo para llevar a cabo actividades humanitarias" en el país del norte de África, indicó.
Amos hizo la solicitud durante una reunión con el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Ante los miembros del Consejo, la responsable de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU describió la deteriorada situación que atraviesa Libia y exhortó a los Estados a encontrar una rápida salida al conflicto.
"Cuanto más se alargue la actual situación, peor será la situación humanitaria en el país. Los próximos dos o tres meses son cruciales", advirtió la funcionaria.
De acuerdo a los datos suministrados, en la zona oriental del país alcanzan para dos meses, mientras que en la occidental podrían alargarse hasta tres meses.
"Los civiles siguen sufriendo el fuego de la guerra y eso debe acabar", pues dificulta la vida de los ciudadanos y conlleva a que las reservas de "comida, agua y otras necesidades básicas como medicinas" estén llegando a su fin.
