jueves, 5 de mayo de 2011

La confusión, arma de un plan que sigue vivo: “El Plan Cóndor” Recordando a Stella Calloni

Raúl Bracho para Kaos/ La Mass Media imperial, degeneradora de opiniones, divisora de posiciones en nuestras filas, genera la confusión en base a enfrentamientos provocados, eso ha costado mucho a las luchas de liberación. Ellos saben dividir y nosotros podemos terminar siendo sus aliados, sin darnos cuenta. (foto)

Estamos en la reedición del plan Cóndor, que de nuevo comienza sus campañas de confundir para dividirnos, de dividirnos para debilitarnos y debilitarnos para atacar en un mar de posiciones encontradas. Stella, supo desde hace años denunciar la nueva estrategia imperial.
En una reflexión del comandante eterno, Fidel Castro, decía refiriendose a Estella Calloni:
“Nos habla de la invasión silenciosa en todos los frentes: el arma de la desinformación, la recolonización de América Latina, “el patio trasero” como la “reserva estratégica” del imperio, la contrainsurgencia operativa, los golpes “suaves”, la “intoxicación informática”, agrupaciones de izquierda actuando junto a sectores golpistas de extrema derecha; el poderoso enemigo que ataca deliberadamente el alma de los pueblos, su cultura y su identidad; avanzadas coloniales y colonialismos tardíos. Nos recuerda que la brutal invasión de Panamá, el 20 de Diciembre de 1.989, estuvo precedida por una campaña desinformativa que, en este caso, logró penetrar en sectores progresistas y de izquierda.”
Está en pleno desarrollo una estrategia imperial, desde los sucesos de marzo en los países de África, donde el imperio cambió su piel en países sometidos que lo siguen siendo y desde donde ha desestabilizado a Libia, para ir apoderándose de su petróleo; el ataque imperial para derrumbar nuevamente a Japón, con intervenciones climáticas y nucleares, sumado a los teatros de operaciones sicológicas que hoy anuncian la muerte de Bin Laden y pronostican agresiones insospechadas para seguir buscando terroristas, hasta los conflictos generados entre las fuerzas revolucionarias con la manipulación de la deportación de Joaquín Pérez de Venezuela a Colombia. Seguirán su marcha con nuevos escenarios. Las fuerzas sionistas podrían atacar a Irán en cualquier momento, Al Qaeda resurge, aun sin Bin Laden, como la bandera eterna de correr tras los terroristas. Ya se escucha hablar de la “internacionalización de la Amazonía” para arrebatar, o tratar de hacerlo a Brasil un territorio que les garantiza materias primas necesarias para su supervivencia. Su mano seguramente sorprenderá el próximo resultado en las elecciones de Perú y de seguro, este primer paso en la desestabilización de la revolución bolivariana tiene un desarrollo ya escrito para intentar recolonizar y someter a su peor enemigo: Venezuela.
En un mar agitado, con oleajes de rabia y contradicciones entre las fuerzas que hasta hace poco, compartíamos una unidad imprescindible. El daño está hecho, ¿Qué podemos esperar? ¿Estas rabias bien valen que se pierdan 12 años de lucha? ¿No somos capaces de sentir el olor a azufre cuando nos empujamos unos a otros? ¿Somos tan frágiles como para no superar diferencias y reasumir el frente de batalla? Quien así lo crea, o así lo sienta, antepone su manera particular, verdadera o inferida de ver las cosas, al importante destino de seguir en la lucha que hemos logrado hacer de forma victoriosa contra el sistema que nos domina y que pretendemos derrumbar. Quien continúe en discursos divisionistas estará olvidando que más importante es la lucha de los pueblos. Estaremos siendo blancos del Plan Cóndor, con o sin conciencia, pero al final, marcharemos hacia un gran fracaso que nos derrotará a todos. Las luchas intestinas deben darse sin brindar al enemigo esta fractura actual que de seguro sabrá aprovechar. Ahora seguirán atacando, con más fuerzas, hay que responder con una unidad popular. El pueblo no se debe dejar arrebatar las victorias y logros. Los poderes políticos conquistados en varios de nuestros países son territorios que deben defenderse y mantener a toda costa. La lucha debe enfocarse en seguir derrotando al imperialismo, en avanzar en la unión continental y en responder a un imperio que de manera desesperada nos trata de separar, con más y más unidad. El pueblo debe entender esto. Los dirigentes deben discutirlo, no se puede abrir campo para que se genere fraccionalismo, divisionismo, debilidades o fracturas. O se sigue con el proceso y se internalizan las diferencias y sus discusiones o se está en posiciones que favorecen u obedecen al Plan Cóndor que nos está tratando de derrotar. Hay que evaluar y tomar decisiones que nunca comprometan las victorias para que se siga derrotando a las oligarquías criollas.
Que nada opaque la victoria de los pueblos, que siga adelante nuestramérica en su marcha al socialismo, junto a Cuba y a Fidel, todos juntos, venceremos.
brachoraul@gmail.com