PL – Las revueltas en países árabes colocan a Estados Unidos en una situación “desesperada y de colapso”, destacó el jefe de la Seguridad Nacional iraní, Saeed Jalili, en declaraciones recogidas hoy por distintos medios noticiosos locales.(foto)
“Washington ha estado sumido en un lodazal durante años por su apoyo al régimen sionista (Israel) y los gobiernos dictatoriales de la región como los de (Zine El Abidine) Ben Ali y Hosni Mubarak”, señaló Jalili en alusión a los depuestos presidentes de Túnez y Egipto.
Según el jefe del Consejo Supremo de Seguridad Nacional (CSSN), “el despertar islámico en el mundo árabe dejó muy claro que las políticas estratégicas estadounidenses de hace 70 años actuaron en contradicción con las causas e intereses de los pueblos de Medio Oriente”.
Un comunicado de prensa del CSSN indicó que Jalili criticó el apoyo histórico de la Casa Blanca a Ben Ali, Mubarak y otros regímenes árabes, y opinó que ahora el gobierno norteamericano “no puede librarse de la argucia y la falacia”.
La administración estadounidense “es el real perdedor de las revoluciones en el norte de África y Medio Oriente”, insistió la institución del gobierno persa en una primera reacción al discurso del presidente Barack Obama sobre su política hacia el mundo árabe.
Para Jalili, “la desesperación, las contradicciones y el engaño son visibles en el discurso de Obama y su abierto apoyo al régimen judío (sic) reveló la naturaleza racista de los políticos norteamericanos”.
El propio primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, rechazó el llamado del mandatario estadounidense para establecer un Estado palestino independiente respetando las fronteras existentes en 1967 antes de la ocupación sionista de sus territorios.
Netanyahu, quien se encuentra en Washington, justificó su negativa alegando que un Estado basado en esas fronteras dejaría a Israel “indefendible” y dijo estar preparado para hacer “generosas concesiones” por la paz de Medio Oriente, pero descartando esa idea.
