domingo, 29 de mayo de 2011

Díaz Rangel alertó que continuarán agresiones de Estados Unidos contra Venezuela

AVN .- El periodista y director del diario Últimas Noticias, Eleazar Díaz Rangel, alertó que el Gobierno de Estados Unidos continuará los ataques contra Venezuela, debido a que cuenta con las reservas más grandes de petróleo del mundo. (foto)


Eleazar Díaz Rangel
En su columna Los Domingos de Díaz Rangel, el periodista y también docente universitario sostuvo que la medida de sanción impuesta por Estados Unidos el pasado martes contra Petróleos de Venezuela (Pdvsa), debió “cocinarse” desde hace tiempo, debido a a las presiones de la derecha y la ultraderacha del país norteamericano.
Resaltó que el gobierno de Estados Unidos sabrá detenerse oportunamente, ante la posición del Estado venezolano “y el apoyo de un pueblo decididos a preservar la soberanía nacional y a defender el dominio sobre su industria petrolera, y la solidaridad latinoamericana”.
En su columna dominical, Rangel recordó que una vez anunciada la sanción, se produjo rápidamente una respuesta oficial por parte del ministro de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, y del ministro del Poder Popular para Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, seguida por movilizaciones y concentraciones en diversas ciudades.
“En términos taurinos, Washington como que ignoraba que estaba picando a un toro muy bravo”, escribió el periodista.
Rangel resaltó que, una vez conocida la agresión, en la Asamblea Nacional (AN) se produjo un debate en el cual hubo que aprobar el acuerdo con la sola votación del PSUV y aliados, en lugar de expresarse un rechazo unánime por la injerencia y la pretensión de dictarnos normas sobre lo que debe ser nuestra política exterior, con quién debemos tener relaciones y a quiénes venderles el petróleo.
Ante ese escenario, Rangel se preguntó “¿No era necesario sumar otros votos antes que mostrarles esa fisura?”.
Luego escribió: “La conducta del imperio estadounidense no se corresponde con el discurso de Obama en Trinidad; le salió su clase como potencia dominante y agresora, las influencias de la derecha resultan dominantes en la Casa Blanca, como lo evidencian sus acciones en otros lugares del mundo, obsesionados por las más grandes reservas de petróleo del mundo”.