domingo, 8 de mayo de 2011

"Chávez es el candidato más fuerte a esta altura del partido”

Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, es evidentemente el encuestólogo con más presencia en los medios, en los que suele vertir análisis desconcertantes, como aquella reciente vez cuando el periodista William Echeverría le preguntó qué pasaría si las elecciones fuesen ese fin de semana. “Uy, menos mal que no son este domingo”, soltó en ese instante. (foto)


Luis Vicente León (Datanálisis)

Buena esta ocasión para diseccionar esa expresión, que en huestes antichavistas hizo temblar la inconmovible creencia de que el mandado ya está completo.
“La oposición en este momento no tiene la definición básica de un candidato no unitario, sino ni siquiera único, que son dos cosas distintas. No hay todavía una claridad, en ese momento menos, sobre quién es el candidato clave que pudiera eventualmente conectar las masas y enfrentar de tú a tú (a Chávez). No había ni hay una integración de las redes partidistas en todo el país, no existe una propuesta alternativa concreta que pueda enamorar a la masa venezolana, no hay un sistema de soporte electoral en toda Venezuela que garantice que la gente no solamente de los partidos se mueva a votar. En adición a eso la oposición tenía y todavía tiene fricciones sobre la metodología o la forma cómo va a resolver esos problemas”, enumera.
León confronta las propias debilidades de la oposición con lo que observa en la otra acera. “¿Frente a eso qué tienes? A Chávez sólo, unificado, completamente soportado por su gente y controlando, desde el punto de vista popular, la mitad del país”.
Y al otro lado, añade, “que es también una mitad, todavía atomizada, sin definiciones, sin candidato ni propuesta. ¿Qué hubiera ocurrido frente a un escenario como ese? Es obvio. La política y las matemáticas no son iguales. En matemáticas dos mitades son iguales, en políticas dos mitades pueden no ser iguales. Si una mitad está estructurada, organizada, liderada y tiene recursos, medios y mensaje, esa mitad vale más que la otra que todavía no está articulada, que no está estructurada, que no tiene liderazgo, que no tiene propuestas. ¿Qué quise decir? Número uno: que el evento muy cercano sería terriblemente peligroso para la oposición, porque obviamente Chávez es un candidato más fuerte a esta altura del partido que la oposición atomizada”.
“¿Qué quiere decir eso?”, se autopregunta León. “¿Que Chávez va a ganar las elecciones de 2012? No. Quiere decir que las hubiera ganado si hubiesen sido en 2011, sin ninguna duda”.
-¿Es suficiente el candidato unitario opositor si no hay propuesta alternativa?
-Hay dos mitos que parecen contradictorios y no lo son. El primero es que Chávez es invencible y el otro es que está destruido. Ninguno es verdad. Chávez es derrotable pero no está derrotado. ¿Cuáles son los factores que le dan posibilidad reales a la oposición de competir de tú a tú con Chávez? La única posibilidad real que tiene la oposición depende de dos factores: Tener un candidato unitario, es una condición indispensable pero no suficiente; y que ese candidato tenga, represente una propuesta exitosa, ganadora, masificable.
Por candidato unitario el presidente de Datanálisis aclara que no se refiere a único, sino a aquel “que sea capaz de interconectar los diferentes sistemas de soporte partidista y no partidista alrededor de su figura. Puedes tener un candidato unitario y perder corrido la elección. La unificación no es suficiente”.
-¿Entonces un independiente sería lo ideal para la oposición?
-No, puedes tener un candidato de un partido suficientemente sólido e inteligente y que haya manejado tan bien su campaña y sus negociaciones y sus alianzas que le permitan representar a un partido que no tiene nada que ver con él, que pueda unir la red de UNT, AD, Copei y Primero Justicia sin cortocircuitos relevantes que impidan la comunicación. Un candidato unitario es aquel que no genera un rechazo suficientemente elevado como para impedir que factores claves de la oposición lo soporten.
El eventual aspirante opositor debe entender, acota, “que el adversario es Chávez y deje las puertas abiertas para reunificación posterior a las primarias, que no use la estrategia de atacar y desmeritar, destruir a sus adversarios internos, sino que use la estrategia de resaltar sobre sus propias virtudes y manteniendo como foco su adversidad frente a Chávez y no frente a los diferentes actores internos, que van a ser sin duda factores vitales para su propio triunfo”.
CUATRO POLARIZACIONES: TRES A UNA
-¿Qué tendría que hacer Chávez para ganarle a ese candidato unitario?
-La pregunta es al revés (jajaja). Si la oposición no logra tener una propuesta renovadora, no tiene que hacer mucho.
-¿Qué significa renovación?
-La segunda gran condición para poder ganar es cómo se plantea la campaña, cuál es el tipo de polarización que va a haber. Hay cuatro tipos de polarizaciones, y en tres de ellas la oposición pierde. La primera es en la que Chávez intentará meter a la oposición: cuarta contra quinta (repúblicas). Si entras en una polarización en la cual intentas el rescate, la restauración, estás muerto, porque el presente es como consecuencia del rechazo del pasado. Y aun cuando el presente no sea bueno, nunca vas a poder vender la idea de un retorno al pasado en los campos independientes, que son vitales para ganar. Yo no creo que la oposición lo intente, pero Chávez va intentar colocarlos a ellos en ese trance.
-A Henry Ramos Allup le quedaría muy difícil deslastrarse de ese perfil, por ejemplo…
-Nada es imposible. Bajo esa tesis Caldera jamás hubiera podido representar el antipartidismo y el antipasado.
La segunda polarización que esboza León es Chávez contra Chávez: “No importa quién sea ni que te ofrezca, no hay nada peor que Chávez y por lo tanto vota por mí. Es como un reconocimiento de que no tienes capacidad, que intentas basarte en el voto castigo como un elemento suficiente para ganar, y va a haberlo y es importante trabajarlo, pero es clarísimo que no es suficiente para ganar, porque para ganar tienes que convencer a un grupo de ni-ni que son casi 40%, a quienes no le gusta Chávez pero tampoco la oposición: están esperando alternativas. Han votado a veces por Chávez, y a veces por la oposición”.
Tercera polarización, según León: “Ricos contra pobres, élites contra masas. La trataría de meter Chávez pero también corres el riesgo de que, dentro de la oposición, ocurra de manera natural, porque, ¿a quién le tiene miedo Chávez? A la pérdida de su popularidad. ¿A qué temen los líderes opositores clásicos? Le han temido a los medios, porque cuando no tienes partidos fuertes, la única manera que has tenido para comunicarte con la masa no es el trabajo político convencional; el cara a cara, ha sido el medio. Durante mucho tiempo los medios sintieron la necesidad de sustituir la carencia del sistema político y se convirtieron en un factor político, porque sentían que los políticos eran una cuerda de bandidos, ineptos, incapaces. Y eso hace que los líderes respondan más al interés de las élites que los financian o los medios que lo publiciten, que a las masas.
-¿Eso ha cambiado?
-Sí ha cambiado. Los líderes políticos son hoy mucho más irreverentes frente a élites y a medios, que han perdido impacto porque Chávez ha ido debilitando su fuerza.
La cuarta es, según el analista, la única polarización exitosa para la oposición: “Ni la cuarta ni la quinta, queremos ser ciudadanos de primera. Eso significa que no estoy buscando la restauración y que tampoco estoy hablando de exclusiones, yo no vengo a castigar a los chavistas. Futuro, cambio, renovación. Esa propuesta de cambio tiene una condición clave: ¿cuál es el foco del mensaje? El mismo de Chávez. Corres un peligro muy importante si no entiendes que Chávez es exitoso porque es masivo, porque habla a las masas y habla en su lenguaje, entiende sus problemas y se conecta con ella. Si repites lo que Chávez hace, vas a perder. Lo que tienes que hacer es una estrategia distinta para atacar el mismo foco, porque es el mismo elector.
-¿La oposición necesita inevitablemente votantes chavistas?
-No, necesita votantes independientes, y Chávez también. El chavismo puro ni la oposición pura ganan una elección.
-¿Esa cuarta polarización necesitaría perderle el miedo al socialismo?
-Yo creo que lo que tiene es que perderle miedo a lo popular, a que tu foco de atención son los problemas de las masas. Tú no le puedes decir a la población el viejo discurso de vamos a resolver el problema de las élites para que ellas nos generen el empleo, que al final de cuentas te van a resolver el problema de la comunidad. Eso no funciona.
-¿Debe tener la oposición una propuesta ideológica contra el socialismo?
-Mi politólogo favorito, Giovanni Sartori, un clásico del análisis político, tiene un libro sensacional que se llama La Política. Y en él sólo estudia la dialéctica dentro de la política.
-La dialéctica es una invención marxista…
-Bueno, sólo estudia el mensaje, el lenguaje, el vocabulario de las ciencias políticas, partiendo de una cosa fundamental: un lenguaje particular de tu ciencia. El problema es que si tú utilizas un lenguaje técnico racional en las masas, frente al uso de un lenguaje emocional, pierdes… es que no se puede ni comparar. No es que pierdes dos a una, tres a una, diez a una… es infinito a uno. No importa lo que te digan todos estos analistas sofisticados, sensacionales, modernísimos, tú no vas a ganar de ninguna manera si no logras tener un mensaje emocional. En política ganas con las emociones, no con la racionalidad.
DISPARADO EN LA MULA
Precisamente por mediático es que se conoce la crítica de León a la decisión de la cúpula opositora de anunciar las primarias de la derecha para el 12 de febrero de 2012.
-La razón de por qué son (las primarias) en febrero no es una racionalidad, es porque se tienen que poner de acuerdo unos tipos para ver cómo carrizo bajan de la mula a otro que está disparado en las encuestas. No lo estoy criticando, porque si soy una fuerza que no está ganando y tengo una opción de generar acuerdo y en esos acuerdos derrotar al otro, bueno, yo la voy a tirar. Pero llega un momento en que tienes que poner un límite, porque para llegar a esos acuerdos puedes simplemente arriesgar tu capacidad de éxito a futuro. Un éxito es resultado de decisiones buenas y malas. Esta del 12 de febrero es una mala decisión, pero no diría que es una decisión que inhabilita la capacidad de la oposición.
-¿Incluso si son en agosto, como han dicho periodistas opositores?
-Si son en agosto la cosa es todavía más complicada. El costo es mayor, pero nada es imposible.
Sobre las versiones de que Manuel Rosales vendría al país para someterse a las primarias, el presidente de Datanálisis cree que tiene un “plomo en el ala” por su huida a Perú.
“Un asilo político siempre tiene unos costos y más cuando es un asilo pasivo. Si sales a luchar eso no tiene ningún riesgo, pero como no estás en esa situación hay un riesgo de que se masifique la idea de que abandonaste. Hay muchos costos. Creo que la campaña primaria va a ser entre Henrique Capriles Radonski y el resultante de un acuerdo entre AD, ABP, UNT y otros partidos tradicionales. Eso le da un respaldo importante al candidato que resulte de ese acuerdo, a pesar de que Capriles está disparado.
-¿Y la llamada izquierda de la oposición?
-Parece estar más pegada con Capriles en este momento, y Henri Falcón también parece estar cercano a la figura de Capriles.
Tras esta afirmación, se interroga a sí mismo. “¿Quién va a ganar las primarias?”. Pero ninguna claridad ofrece. “Ni la más remota idea”.
Añade que “Capriles es un favorito evidente disparado en las encuestas, pero falta mucho tiempo. Y número dos: va a haber acuerdos que generarán un nuevo candidato que puede ser un trabuco. Y tercero: la elección primaria se define por dos factores: la capacidad de movilización inducida y la espontánea. En la espontánea lo relevante es el candidato, pero en la inducida son los partidos y los gobiernos regionales: AD, UNT y ABP también van a enfrentar a un actor con carisma como Capriles.
-¿Es carismático Capriles?
-Claro que lo es. No estoy comparando el carisma de Capriles con el de Chávez, o de CAP o Betancourt. Hay diferentes tipos de carismas. Caldera tenía un carisma que venía del autóritas, no venía de simpatías. Capriles tiene un carisma su energía, a su valentía (contrario a Rosales) y es percibido como un tipo suertudo. Polariza en rechazo fuerte y aceptación fuerte, pero es que los grandes líderes carismáticos polarizan.
-¿Capriles le llega a la base chavista?
-No creo, ningún opositor le llega a la base chavista, está muy concentrada.