lunes, 2 de mayo de 2011

Anulados los juicios contra Zelaya

Tegucigalpa, 2 may (PL) La Corte Suprema de Justicia hondureña decidió hoy anular los juicios por corrupción contra el expresidente hondureño Manuel Zelaya Rosales. Los magistrados resolvieron por mayoría revocar lo dictado por el juez "Oscar Chinchilla, quien suspendió las órdenes de captura contra el exmandatario, pero no los referidos procesos judiciales. (foto)




Presidente Manuel Zelaya


Según la resolución, los magistrados procedieron a declarar con lugar el recurso de nulidad planteado por la defensa del expresidente Manuel Zelaya.
Los defensores públicos Anaim Orellana y Crosbyn Lanza ya cuentan con el dictamen firmado por los jueces Rosa Paz, Marco Vinicio Zúniga y Gustavo Bustillo Palma.
La resolución se emitió luego de un exhaustivo estudio del expediente y apegada a los principios de legalidad, sin atender presiones políticas internas o externas, precisó la jueza Rosa Paz a la prensa.
La Fiscalía contra la Corrupción ya anunció que el Ministerio Público presentará sus acciones correspondientes de respuesta, y entre estas la posibilidad de un recurso de reposición, dentro de 60 días.
La Fiscalía acusó al exdignatario por suponerlo responsable de contratar publicidad ilegalmente, y de desviar fondos públicos para la campaña de una consulta popular, con el fin de instalar una Asamblea Constituyente en los días previos al golpe militar.
En diciembre pasado, la defensa de Zelaya solicitó la nulidad de los juicios, porque se violentó el derecho a la defensa del expresidente, derrocado por un golpe militar en el 2009 y radicado en República Dominicana hace más de un año.
La nulidad de los juicios contra Manuel Zelaya era una de las condicionantes para apoyar el retorno de Honduras a la Organización de Estados Americanos, de la cual fue expulsada por no restituirse en el cargo al derrocado presidente.
Para la vuelta de Zelaya al país también este exige la convocatoria a una Asamblea Constituyente, seguridad para los exiliados, el respeto a los derechos humanos y el reconocimiento de la resistencia como una fuerza política.