sábado, 30 de abril de 2011

Rivales de Correa podrían sufrir una paliza en Ecuador, admite la agencia británica Reuters

Rivales de Correa podrían sufrir una paliza en Ecuador, admite la muy británica agencia Reuters, en este cable donde analiza – a su manera y a traves de los intereses injerencistas de sus dueños – la consulta popular. (foto) 



Por Eduardo García
QUITO (Reuters) – El referendo y consulta popular en Ecuador que podría dar al presidente Rafael Correa poder sobre el sistema de justicia, se ha convertido en un combate en el que el hermano del mandatario y otras figuras de la oposición están recibiendo una paliza.
Correa, un economista formado en Estados Unidos y Bélgica que goza de altos niveles de popularidad desde que asumió el cargo en el 2007, es un líder fuerte que se ha enfocado en problemas como la pobreza y la justicia, lo que es aplaudido en un país cansado de años de inestabilidad política y económica.
Al igual que su aliado socialista el presidente venezolano, Hugo Chávez, Correa ha ganado varios plebiscitos y ha consolidado su poder con una nueva Constitución que le permitió romper contratos con empresas petroleras para negociar acuerdos más beneficiosos para el Estado.
Todas las encuestas publicadas hasta el momento muestran que el oficialismo está encaminado a triunfar en el proceso electoral a desarrollarse el 7 de mayo y en el que los votantes deberán decidir sobre un polémico paquete de 10 preguntas.
Cinco interrogantes están dirigidas a la reforma de la Constitución en un intento por reestructurar la justicia; mientras que otras cinco propuestas buscan la prohibición de actividades como el sacrificio de animales en espectáculos públicos y los juegos de azar en casinos.
Las nuevas reglas permitirán a Correa y sus aliados tener mayor influencia en la selección de los jueces de la Corte Suprema, la institución más importante de justicia del país, en una estrategia que ha sido calificada por el oficialismo como necesaria para erradicar la corrupción en las cortes.
Analistas manifiestan que el fuerte temperamento del primer mandatario, sumado a los tibios resultados económicos de la nación durante sus cuatro años de mandato, podrían mermar sus índices de apoyo de cara a una posible reelección en el 2013.
Una victoria en el referendo reforzaría el liderato de Correa sobre sus rivales, entre los que se encuentran un popular periodista metido a político y un ex líder golpista, que podrían aspirar a la presidencia del país andino.
Recientemente, el hermano mayor de Correa, Fabricio Correa, un exitoso empresario cuyos negocios con el Estado han sido cuestionados, ha aparecido en el escenario político para formar parte de la oposición y pedir a los votantes detener las ambiciones “totalitarias” del oficialismo.
“El presidente está convencido de que él es la salvación del país y está dando pasos para implementar un sistema totalitario”, dijo Fabricio Correa a Reuters.
“El parece ser que siempre pensó que él era el Mesías que esperaba el país”, agregó el empresario.
La enemistad entre los dos hermanos ha ubicado a Fabricio en el centro de atención como una de las imágenes más representativas de la oposición, a pesar de su escasa experiencia que se limita a la colaboración que brindó en la campaña presidencial de Rafael Correa.
“Ahora que eres presi (presidente) eres dueño de la pelota, eres dueño de la cancha, no es bueno pues que te hagas dueño de los jueces. Hay que aplicar el juego limpio, por eso ñaño (hermano), esta vez No”, dice Fabricio en una campaña difundida por YouTube.
Los aliados políticos de Correa han acusado a Fabricio y a otros líderes opositores de buscar el protagonismo mediático con temas ajenos a la consulta, en lugar de discutir el contenido de las reformas propuestas.
“He visto en la televisión varias propagandas por el ‘No’ en donde no hablan de las razones del voto, sino que están interesadas en mostrar las imágenes de los potenciales candidatos (a las elecciones presidenciales) del 2013″, explicó el lunes el presidente oficialista de la Asamblea, Fernando Cordero.
DESENCANTO EN LA CLASE MEDIA
Entre otras figuras representativas de la oposición están también el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot; y uno de los ex hombres de confianza del presidente Correa, Alberto Acosta.
Sin embargo, los rivales de Correa no tienen su carisma, el cual ha fortalecido apoyado de sus habilidades retóricas adquiridas durante sus años como docente y que lo han ayudado a obtener el apoyo masivo de los pobres y parte de la clase media.
“No hay un personaje nacional (…) Yo siento que todavía estamos viviendo este momento de unidimensionalidad en la política ecuatoriana”, comentó Santiago Pérez, director de una firma encuestadora que lleva su nombre y que cuenta con el Gobierno como uno de sus principales clientes.
Correa ha abanderado la lucha de los pobres en contra de la “élite” con el apoyo del movimiento Alianza País, una coalición bien afinada, que le ha permitido ganar cuatro procesos electorales desde que asumió su cargo en enero del 2007.
La mayor parte de los detractores de Correa no cuentan con el apoyo de partidos o movimientos políticos, por lo que han acudido a la utilización de medios de comunicación para atacar a lo que llaman la ambición “déspota” del mandatario.
Encuestadoras y críticos del Gobierno sostienen que parte de la clase media con un mayor nivel de educación está retirando su apoyo al Gobierno, en rechazo a la actitud radical que frecuentemente toma el primer mandatario.
Los esfuerzos de Correa por aumentar los ingresos estatales provenientes de la explotación de recursos naturales son aplaudidos por los ecuatorianos, pero muchos rechazan su actitud en contra de la Iglesia y los medios de comunicación.
“El reto de Correa en los próximos meses será recuperar el apoyo de la clase media que se cansó ya de un estilo y de una forma de gobernar (…) Son una clase media que al momento no tiene otra alternativa”, acotó Pérez.
Las encuestas señalan que sólo dos de las reformas propuestas, que los opositores aseguran podrían restringir la libertad expresión, no tienen apoyo fuerte de los votantes pero que aún así tienen posibilidad de ser aprobadas.
Las controversiales propuestas para reestructurar el “corrupto” e “ineficiente” sistema de justicia tienen gran acogida entre la población.
“No creo que esté dando demasiado poder a Correa con mi voto porque confío totalmente en él (…) Mi voto le permitirá al presidente designar nuevos jueces para mejorar la justicia”, dijo Matilda Vera, una ama de casa de 23 años.
Los rivales de Correa apuestan a que los electores retirarán su apoyo al oficialismo pronto.
“Rafael tiene una fanaticada que se aproxima al 30 por ciento, esos van a votar ‘Sí’ en el referéndum así lo filmen a Rafael asesinando una criatura. Hay un 20 por ciento que es fanático en contra de Rafael”, dijo su hermano Fabricio.
“Nosotros no nos estamos juntando ni dirigiéndonos a ellos. Nosotros estamos apuntando al 50 por ciento que quiere otra alternativa”, argumentó.