jueves, 7 de abril de 2011

Miles de jóvenes en España gritan que el modelo no funciona


España despertando de la pesadilla neoliberal
Cerca de 3.000 personas se han manifestado 7 de abril  en Madrid para reclamar mayores derechos sociales.
Una juventud sin futuro, sin curro, sin pensiones, sin miedo… Rezaba uno de los principales slóganes. Con pancartas reivindicativas, “derecho a techo”, y cánticos cargados de frustración, “queremos becas, no hipotecas”.
Los asistentes alzaron sus voces para pedir soluciones a las precarias situaciones que padecen: “qué pasa, qué pasa, que no tenemos casa”, relataban tras poner de manifiesto que el problema de la vivienda en España es una de las cuestiones que más preocupan. Carteles como “rebeldes sin casa” acompañaron a lo largo del kilómetro de distancia sobre el que transcurrió la manifestación.
La falta de trabajo, de oportunidades y la precariedad laboral se hizo latente con carteles como el de un joven que expresaba que “voy a cumplir 30 años y solo tengo un año cotizado: ¿qué futuro nos espera?”. El sentido laboral marcó buena parte del recorrido por la céntrica calle Atocha, ya que “queremos contratos que duren más de un rato” o “no queremos contratos temporales” expresaron con aire reivindicativo.
La huelga general planeó por las voces de protesta, algo que pidieron para frenar “los recortes y la precariedad”. Por su parte, una de las manifestantes que secundaron la marcha señaló al comienzo de la misma que la solución pasa por “dejar de salvar a los bancos y salvar a las personas”, con lo que el sentido social de la protesta se hizo palpable y caló entre los asistentes.
Ante la falta de oportunidad laboral, los asistentes lanzaron sus gritos describiendo la “dictadura de los mercados”, y asegurando que la “lucha es el único camino”. Así, un joven reflexionaba en alto: “si eres joven y ves lo que ves, ¿cómo no te vas a manifestar?”. El último slogan que lanzaron al cielo de Madrid exhortaba que “si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra”. (con información de La voz de la calle).

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