Heck Miller sigue ahora con la misma orientación que la identifica como una colaboradora a la vez de la inteligencia estadounidense, de los congresistas cubanoamericanos ultraderechistas y de la red mafiosa cubanoamericana que domina a Miami,
La fiscal solicita a un tribunal de Miami que sea rechazada la solicitud de Habeas Corpus presentada por Gerardo Hernández Nordelo y que ni siquiera se le otorga al cubano el derecho a una audiencia para presentar sus argumentos.
En su obsesión para que se niega a Gerardo un derecho elemental, Heck Miller redactó un documento de 123 páginas al cual pego a último momento tres anexos que luego depositó ante la Jueza Joan Lenard, esta misma que condenó a los Cinco en primera instancia.
Fue en El Paso que se supo, en el juicio-mascarada de Luis Posada Carriles como Heck-Miller, protegió a Posada cuando su colega la fiscal Gina Garrett-Jackson, entonces involucrada en este caso, le pidió enjuiciarlo.
La actitud de Heck-Miller fue tal que Garrett-Jackson – lo confiesa – no tuvo otro remedio que dejar de insistir.
Gerardo Hernández Nordelo, fue condenado a una sentencia totalmente fuera de normas, dos veces la cadena perpetua, por “conspiración para cometer” homicidio en relación con el derribo de dos aviones de Hermanos al Rescate, pese a la absoluta falta de pruebas.
Sin embargo, Venezuela solicita sin éxito desde más de cinco años la extradición de Posada, autor intelectual de la voladura del avión de pasajeros de Cubana que causó la muerte de 73 personas, que EEUU se niega a considerar terrorista.
