Por Randy Alonso Cubadebate
Es la expresión más popular hoy en el twitter en España y la cuarta más usada a nivel global. Alude al desvergonzado voto mayoritario de los diputados europeos que ayer rechazaron aplicarse medidas de austeridad ante la crisis como cambiar sus vuelos de primera clase para recorridos de menos de cuatro horas por clase de turista, no acumular dietas y congelar sus salarios en el 2012.
El Parlamento es una de las instituciones europeas con mayores gastos, dado los salarios, dietas y gastos de representación de sus 751 miembros y los costos de sus tres sedes en Estrasburgo, Bruselas y Luxemburgo. La burocracia europea en su conjunto (Parlamento, Comisión y otras instituciones) tiene presupuestada en el 2011 unos 8.2 mil millones de euros.
El bochornoso resultado tuvo lugar el mismo día en que Portugal ha tenido que solicitar un multimillonario rescate a la UE y el FMI ante la crisis que agobia a la nación ibérica. Ya antes lo habían implorado los gobiernos de Grecia e Irlanda, cuyos pueblos están ahora sometidos a rigurosos programas de ajuste estructural. En el Reino Unido, Francia, España y otras naciones los recortes presupuestales han impactado el nivel de vida y las prestaciones sociales de las mayorías.
Las expresiones de los ciudadanos en twitter ilustran el enojo con los parlamentarios: “Portugal acaba de hipotecar el futuro de una generación y los eurodiputadoscasraduras se niegan a renunciar al bussiness”, dice uno. “Vergüenza de clase política que tenemos. Menudo ejemplo que da”-comenta otro. “Se les debería caer la cara de vergüenza! Hemiciclo semivacío. Dormidos los pocos que van. Eurodiputados? EUROVAGOS!!, señala un tercero. “La clase de un avión se compra. La clase de una persona se demuestra.”, espeta un cuarto.
El poco furor que las instituciones comunitarias despiertan entre los ciudadanos de la Unión sufre un nuevo varapalo. La clase política europea en su conjunto muestra su escasa credibilidad y principios. La crisis económica, mientras tanto, sigue viaje en primera clase.
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| "Los que votaron por las medidas de austeridad" |
Por Randy Alonso Cubadebate
Es la expresión más popular hoy en el twitter en España y la cuarta más usada a nivel global. Alude al desvergonzado voto mayoritario de los diputados europeos que ayer rechazaron aplicarse medidas de austeridad ante la crisis como cambiar sus vuelos de primera clase para recorridos de menos de cuatro horas por clase de turista, no acumular dietas y congelar sus salarios en el 2012.
El Parlamento es una de las instituciones europeas con mayores gastos, dado los salarios, dietas y gastos de representación de sus 751 miembros y los costos de sus tres sedes en Estrasburgo, Bruselas y Luxemburgo. La burocracia europea en su conjunto (Parlamento, Comisión y otras instituciones) tiene presupuestada en el 2011 unos 8.2 mil millones de euros.
El bochornoso resultado tuvo lugar el mismo día en que Portugal ha tenido que solicitar un multimillonario rescate a la UE y el FMI ante la crisis que agobia a la nación ibérica. Ya antes lo habían implorado los gobiernos de Grecia e Irlanda, cuyos pueblos están ahora sometidos a rigurosos programas de ajuste estructural. En el Reino Unido, Francia, España y otras naciones los recortes presupuestales han impactado el nivel de vida y las prestaciones sociales de las mayorías.
Las expresiones de los ciudadanos en twitter ilustran el enojo con los parlamentarios: “Portugal acaba de hipotecar el futuro de una generación y los eurodiputadoscasraduras se niegan a renunciar al bussiness”, dice uno. “Vergüenza de clase política que tenemos. Menudo ejemplo que da”-comenta otro. “Se les debería caer la cara de vergüenza! Hemiciclo semivacío. Dormidos los pocos que van. Eurodiputados? EUROVAGOS!!, señala un tercero. “La clase de un avión se compra. La clase de una persona se demuestra.”, espeta un cuarto.
El poco furor que las instituciones comunitarias despiertan entre los ciudadanos de la Unión sufre un nuevo varapalo. La clase política europea en su conjunto muestra su escasa credibilidad y principios. La crisis económica, mientras tanto, sigue viaje en primera clase.
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