En Argentina, Vargas Llosa visita una fundación del Grupo Techint, multinacional enfrentada al gobierno



Orgia de planes sangrientos en Argentina

 


 
Voy a hablar de cosas que tienen que ver con los libros, de todo lo que está asociado a los libros, que son las experiencias fundamentales de la vida”, aseguró el domingo pasado, a poco de llegar a la Argentina el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, quien encabezará la apertura de la 37ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.
Sin embargo, su agenda parece desmentirlo porque entre sus actividades paralelas se encuentra el cóctel que compartió ayer con los referentes de la oposición y el empresariado en el Hotel Sheraton.
Menos evidente, aunque no por ello carente de contenido político y simbólico, fue la elección de la Fundación PROA, que pertenece al Grupo Techint, como escenario de su primera actividad en el país.
Acompañado por su esposa, su hijo, el también escritor Álvaro Vargas Llosa, el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, su flamante esposa Juliana Awada, los ministros de Cultura y de Desarrollo Económico porteño, Hernán Lombardi y Francisco Cabrera recorrió la exhibición El retorno de lo reprimido, de Louise Bourgeois, en el barrio de La Boca.
La Fundación Proa pertenece al Grupo Techint, conglomerado económico que por estas horas mantiene un fuerte enfrentamiento con el gobierno nacional por su negativa a reconocer el derecho del Estado a contar con una representación en el directorio de la firma acorde a su participación accionaria.
Paolo Rocca, su titular, la bautizó con las siglas de su propio nombre, a las que les sumó la letra A, de “Artes”, en una curiosa coincidencia con el nombre del partido que gobierna la Ciudad de Buenos Aires.
El escritor almorzó luego en la propia Fundación con Daniel Novegil, presidente de la empresa Ternium, perteneciente también al Grupo Techint, con el diputado español del Partido Popular, Miguel Ángel Cortez y el presidente de la Fundación Libertad, Gerardo Bongiovanni, ambos invitados a participar del congreso de la neoliberal Mont Pelerin Foundation que comenzó ayer.
La Fundación Libertad es un fuerte think tank ultraliberal, de estrechos vínculos con la macrista Fundación Pensar y los estadounidenses Manhattan Institute y CATO Institute, entre otros. Hace tres años, invitado por Bongiovanni, Vargas Llosa participó de los festejos por los 20 años de la Fundación junto a los principales referentes del neoliberalismo de la región y España.
Junto al escritor peruano estuvieron los ex presidentes José María Aznar (España), Vicente Fox (México), Alberto Lacalle (Uruguay), Jorge “Tuto” Quiroga (Bolivia), Francisco Flores (El Salvador), además de Roger Noriega, en aquel entonces coordinador de Asuntos Hemisféricos del Departamento de Estado de los EE UU, Sebastián Piñera candidato a la presidencia de Chile y el periodista Bernardo Neustadt.<