viernes, 18 de junio de 2010

Agencias internacionales invierten entre 40 y 50 millones de dólares en la oposición venezolana anualmente.

Los autores del informe admiten que la “asistencia internacional” para fines políticos en Venezuela no comenzó sino hasta el 2001-2002, y luego aumentó después del fracasó del golpe de Estado de abril 2002

17 junio 2010 - Un informe preparado por el instituto FRIDE de España, con financiamiento y apoyo de la Fundación Nacional para la Democracia (National Endowment for Democracy “NED”) y el Movimiento Mundial para la Democracia, (entidad creada por la NED), revela que distintas agencias internacionales invierten entre $40 a 50 millones de dólares en sectores de la oposición en Venezuela cada año.

Según el informe, el cual fue publicado en mayo 2010, los fondos multimillonarios están exclusivamente orientados a fines políticos, e incluyen grandes aportes para partidos políticos venezolanos como Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo y Copei.

En el informe, el gobierno del Presidente Hugo Chávez está clasificado como “autoritario” y “dictatorial”, además de “violador de los derechos humanos”. Los fondos internacionales destacados en el informe están destinados a grupos venezolanos con el objetivo de luchar contra el gobierno de Hugo Chávez para “restaurar el estado democrático”.

Los autores del informe admiten que la “asistencia internacional” para fines políticos en Venezuela no comenzó sino hasta el 2001-2002, y luego aumentó después del fracasó del golpe de Estado de abril 2002. Desde entonces, el objetivo principal de estas organizaciones ha sido impulsar un “cambio de régimen” en Venezuela para lograr derrocar permanentemente al Presidente Chávez y acabar con la Revolución Bolivariana.

Más de $6 millones de dólares están destinados a grupos políticos en Venezuela este año a través de las agencias estadounidenses, como la USAID, la NED, el Centro Carter, el Instituto Republicano Internacional (IRI), el Instituto Demócrata Nacional (NDI), Freedom House, la Fundación Panamericana para el Desarrollo (PADF) y el Instituto de la Sociedad Abierta (OSI). El OSI pertence al billonario húngaro, George Soros, conocido por su extenso financiamiento y apoyo a las llamadas “revoluciones de colores” en países como Serbia, Ucrania y Georgia, entre otros de la Europa Oriental.

Pero no es solamente Estados Unidos que financia a la oposición en Venezuela. El informe revela que, debido a los “peligros” que enfrentan los grupos venezolanos que reciben los aportes de Washington para fines políticos en el país, han creado una red de “triangulación” para canalizar fondos a través de fundaciones europeas y canadienses. La Comisión Europea (EC) es una de las principales entidades que está filtrando estos fondos, con inversiones entre 6 a 7 millones de euros cada año a grupos opositores en Venezuela. Este año, según el informe, la Comisión Europea ha dado hasta 3 millones de euros para financiar ONGs y proyectos dedicados a demostrar las supuestas amenazas contra los derechos humanos y la libertad de expresión en Venezuela.

La ayuda estadounidense se canaliza de la siguiente manera:

· Desde el 2002, la contratista Development Alternatives Inc (DAI) ha invertido más de $40 millones de dólares en pequeñas ONGs y programas dirigidos a la formación y capacitación de jóvenes líderes políticos, movimientos estudiantiles, campañas mediáticas y “asuntos sociales”;

· El Instituto Demócrata Nacional (NDI) financia desde el 2002 a partidos políticos de la oposición y organizaciones de observación electoral. Fundó la organización venezolana Ojo Electoral y suministró grandes aportes a Súmate;

· El Instituto Republicano Internacional (IRI) financia y apoya estratégicamente a los partidos políticos de la derecha, como Copei, Primero Justicia y Un Nuevo Tiempo;

· La NED invierte alrededor de $1 millón de dólares anualmente en distintas ONG dedicadas a los temas de “democracia” y “libertad de expresión” en Venezuela’

· Freedom House está desde el año 2004 en Venezuela trabajando con los temas de derechos humanos y libertad de expresión;

· La Fundación Panamericana para el Desarrollo (PADF) financia directamente a ONGs venezolanas para “fortalecer la sociedad civil”;

· El OSI está financiando proyectos relacionados con las campañas electorales de la oposición.

El informe de la NED revela que varias fundaciones alemanas también están trabajando con los partidos políticos y ONGs de la oposición en Venezuela. Las principales fundaciones de Alemania son Konrad Adenauer (KAS) y Friedrich Ebert Foundation (ILDIS-FES). Entre estas dos fundaciones alemanas, invierten alrededor de 500 mil euros anuales en proyectos con Copei, Primero Justicia y la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), además de otras ONGs y grupos políticos en Venezuela.

Los gobiernos de Canadá y España son los otros donantes principales de las actividades de la oposición venezolana, aunque muchos de sus fondos son también provenientes de Washington.

Finalmente, el informe evidencia que una mayoría de las organizaciones venezolanas que están recibiendo estos aportes internacionales son realmente entidades “virtuales”. No tienen oficinas, ni equipos, ni trayectorias de trabajo. Son canales para filtrar recursos a la oposición venezolana, para mantener vivo el conflicto político en el país.

También afirman en el informe que la mayoría de las agencias internacionales, con la excepción de la Comisión Europea, están trayendo los fondos en moneda extranjera y cambiándolos en el mercado paralelo, en clara violación de la ley venezolana. En algunos casos, como destaca el informe de la NED, abren cuentas en el exterior para depositar los recursos, o se los entregan en euros o dólares en efectivo. La Embajada de Estados Unidos en Venezuela podría utilizar la valija diplomática para traer grandes cantidades de dólares y euros al país que luego entregan a actores venezolanos de forma ilegal, sin ninguna contabilidad formal del Estado venezolano.

La mayoría de las agencias estadounidenses que están financiando a la oposición venezolana hoy en día operan a través de la Embajada de Estados Unidos en Caracas. Cuando antes tenían oficinas en Venezuela, ahora operan desde el exterior para evitar el monitoreo del gobierno venezolano.

1 comentario:

RIODERRADEIRO dijo...

Por bautizar un traidor
con bolívares sonantes,
pongo dólares constantes,
también pongo redentor
y hasta pongo muñidor
intermediario asesor
-piel de cordero o de ángel-,
sus colmillos afilados,
un drácula consagrado
en mil artes de sangrado
para succionar mejor
la yugular del pecado.